Juanma Terceño

El hecho gastronómico

Juanma Terceño


No es un licor

09/10/2024

Hacía tiempo que no me ocurría; pedir una copa de vino de Jerez de aperitivo, y que me lo vayan a servir en una copa de licor. Muy preocupante, lo que significa que seguimos teniendo que trabajar mucho más en la formación y educación de estos vinos; con frecuencia surge el debate en el que se apunta que nos desgastamos en exceso para el retorno que recibimos, pero por su grandeza, su historia y su leyenda soy de los que piensa que nunca haremos lo suficiente hasta que hayamos conseguido el respeto que merecen.
Recuerdo una imagen especialmente sangrante hace más o menos 10 años en un crucero de Princess Cruises, en el que tenían Tío Pepe en la carta del restaurante gastronómico, pero dentro de los vinos de postre. Ya me costó que aceptaran servirme una copa de aperitivo y, para más inri, pretendían hacerlo en una minúscula copa de licor, como si hubiera pedido un chupito de orujo. Tuvieron que pasar camarero, sumiller y maître hasta que conseguí que me lo sirvieran en una copa de vino, y a la hora de la cuenta, volver a discutir porque me habían cobrado dos copas en lugar de una…
Así que hay veces que hasta añoro el denostado catavinos…
Porque el buen vino requiere buena copa, esa es mi máxima. Lo mismo que ocurre con las burbujas, que cada vez más vemos servidas en copa de vino, con las flautas desaparecidas de muchos establecimientos o cogiendo polvo en los almacenes hasta que llegan los eventos de la BBC (bodas, bautizos y comuniones).
Es un auténtico castigo para los que estamos tan involucrados en este universo comprobar cómo siguen ocurriendo estas cosas, especialmente en restaurantes con cierto nivel o pretensiones; en una mesa que han pedido un vino blanco, rosado o tinto más o menos sencillo, copas de muy buen nivel, pero en esa misma mesa un gran vino generoso, del que incluso igual dos copas superan el precio de esa botella de blanco, rosado o tinto, copa pequeña, gruesa, chata… o de licor. Y los vinos de jerez son vinos, no son licores.
No sé si abogar directamente porque los vinos de Jerez se entreguen con libro de instrucciones, como los electrodomésticos, igual habría que hacer la prueba por si acaso. Aunque seguramente, como en el caso de los electrodomésticos, esos libros no serán leídos…