Willy Fog se apostó que daba la vuelta al mundo en 80 días. Londres,Suez, Hong Kong, Bombay, Hawai, Tijuana y Singapur son los lugares a los que hace referencia la sintonía de la conocida serie ochentera, que fue grabada por Mocedades. Es un viaje que muchas personas bien querrían realizar, aunque el gran problema es el dinero de la aventura, que no es precisamente poco.
Por ello, una buena opción para impregnarse de las culturas extranjeras a través del estómago sin tener que pagar el billete de avión es acercarse a un restaurante de comida foránea. Y en esto Palencia dispone de un amplia variedad. A los restaurantes italianos y chinos más clásicos, que llevan años a orillas del Carrión, se le están sumando últimamente opciones aún más exóticas. Incluso estos platos van entrando en cartas de otros negocios que tradicionalmente apostaban por lo de casa.
«Creo que en la variedad está el gusto. No te apetece siempre comer todos los días lo mismo para comer. Ahí está lo bueno, que haya de todo», explica el gerente de Mondo Lirondo,GuillermoFlores. Deja claro que su establecimiento, que abrió sus puertas hace seis años, no es un restaurante mexicano al uso, pero sí que es un lugar al que acudir para probar sabores de la tierra de las rancheras y los mariachis. «Los nachos siempre triunfan», comenta. Además, la carta incluye tacos con recetas más clásicas de México y la cocina fusión.Entre los primeros, sobresalen los que llevan cochinita pibil y entre los segundos, los que llevan carrilleras al vino tinto.
De Europa quizá sobresalga la comida procedente de la península Itálica, famosa en todo el mundo. A su plato más famoso, la pizza (las recetas originales no llevan piña) se suman otros manjares. En la pizzería Kuro llevan doce años dando un toque siciliano a Palencia, con productos de la isla como los arancinos, las pizzas con sabores más típicos del sur, como la berenjena, la pasta al anelletti y postres rellenos de ricota. «Son sabores diferentes a las de otros restaurantes italianos», comenta la propietaria, Francesca Cristina, quien comenta que recibe a personas de todas las edades, eliminando el estigma de que las pizzas eran enEspaña un alimento más orientado al público infantil que al adulto.
Del centro del continente sobresalen las salchichas alemanas y, sobre todo, las cervezas en establecimientos especializados, con gran variedad para los más exquisitos a la hora de probar esta bebida.
El cerdo agridulce y los rollitos de primavera chinos eran habituales de la carta palentina, pero la cultura del extremo oriente ha ido ganado peso en los últimos años y han sido varios los negocios gastronómicos que han abierto sus puertas en la capital.
ASIA. Uno de los últimos en aterrizar es el empresario de origen chino SunShangwei, que llegó a España hace varios años y, tras tener antes sendos restaurantes en Madrid y Ávila, ha puesto en marcha el Tan Tan Ramen en el local que ocupó LaTapería del 10 en la avenida de laRepública Argentina. Decidió levantar la persiana tras observar que este tipo de comida cada vez tiene más tirón en España. La oferta es, sobre todo, nipona, como los fideos japoneses, pero también incluye otras delicias de la lejana región asiática, como el arroz o platos elaborados con el wok. «Desde el primer bocado queremos que la gente se traslade al ambiente de Tokio con nuestros caldos caseros. Los mezclamos con carne, langostinos, varios tipo de pescado, marisco bueno y los vegetales», explica el propietario. En este caso, a petición del cliente también hay algún guiño a algún ingrediente español.
Sin salir del continente asiático, otra opción es la comida hindú del restaurante Royal Tandoori de la avenida de Madrid. Según detallan desde el local hostelero, se trata de una cadena con presencia en más de una decena de establecimientos en toda España. El pollo tikka masala es uno de los productos que más gustan en la ciudad, explica el gerente Tasawar Iqbal, que se decantó por Palencia porque no había ningún negocio similar.