El Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera

J. Benito Iglesias
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La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, afirma que Industria busca una solución. En Venta de Baños se percibe desesperanza

El Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera - Foto: Sara Muniosguren

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, aseguró ayer que el Gobierno, a través del Ministerio de Industria, está «muy pendiente» y «en contacto» con los actuales dueños del grupo multinacional agroalimentario Cerealto Siro Foods «pero también con posibles inversores, que los hay», en alusión a la situación de la compañía, que confirmó el martes este periódico que va a proceder al cierre de la planta galletera de Venta de Baños, con 200 empleados. A preguntas de los periodistas en Burgos, insistió en que está «en permanente contacto» y que «ha hablado», tanto con el alcalde de la localidad venteña, José María López Acero, como con el ministro de Turismo, Industria y Comercio, Héctor Gómez.

«El Gobierno de España va a seguir haciendo aquello a lo que nos comprometimos», dijo, que es «buscar una solución para esta planta», apostilló, «mediante un trabajo activo para intentar que en Venta de Baños, en Palencia y en nuestra Comunidad, no se pierdan industrias ni empleo». Por ello, reveló que «en este trabajo discreto es el propio ministro, porque me consta, el que está en primera persona hablando con los actuales dueños del grupo agroalimentario, pero también con posibles inversores, que los hay».

VARAPALO EN VENTA DE BAÑOS. El día después del anuncio a DPdel cierre de la galletera de Siro, justo un año después de que el anterior  dueño ya comunicara la misma decisión por falta de rentabilidad -aunque luego se logró un acuerdo para buscar empresas compradoras interesadas con apoyo de la Junta y el Gobierno de la nación sin fruto- dejó ayer por los suelos el ánimo en  Venta de Baños y su alfoz.

El Ministerio habla con Siro e inversores para la galleteraEl Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera - Foto: Sara MuniosgurenEn las calles, parques, bares y el polígono industrial no se hablaba de otra cosa y la opinión generalizada es que la clausura de la fábrica supone «un mazazo y una putada en una localidad que se va a quedar sin nada», por elegir algunos de los adjetivos y frases más utilizadas.

Una de las primeras personas consultadas aludió con preocupación a que una parte importante de la plantilla tiene más de 50 años, con un empleo femenino es mayoritario y con una difícil salida en el mercado laboral. «Hay desesperanza ya que el pueblo vive mucho de Siro,  con algunas familias completas trabajando, y todo es incierto. Cuando se habló de una posible solución ya estaban preocupados, al haberse invertido muy poco en una factoría antigua. Si después de 60 potenciales inversores ninguno se ha decidido a comprar, ojalá venga el 61 y sea el bueno», desliza Anabel García, trabajadora del centro de salud venteño como un resquicio de esperanza y de agarrarse a un clavo ardiendo.

Cerca de ella, Ludivina García, con conocidos en la galletera, no ve nada clara la situación. «Nos han amenazado tantas veces a la plantilla con el cierre que ya no sabemos qué pensar, pero está claro que si sale adelante es con peores condiciones. Llevan mucho con tiempo con incertidumbre», expuso. A su lado,  Aurora Gutiérrez, con un hermano y una cuñada en la fábrica asegura que «están peor que hace un año y la única salida es recolocar a toda la gente que se pueda en las plantas pasta alimenticia y aperitivos que quedan el pueblo o irse a Aguilar o Toro».

El Ministerio habla con Siro e inversores para la galleteraEl Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera - Foto: Sara MuniosgurenUna joven del pueblo, Laura Faleiro, y con muchos amigos y conocidos empleados en Siro, muestra su preocupación. «Es un palo tremendo y hay que seguir luchando para que la galletera se quede aquí y reclamar lo que haga falta a las instituciones ya que se trata de una fábrica que lleva aquí toda la vida», arguyó.

«Esto se va a la mierda literalmente», resume con mucha tristeza en la parada del autobús Pilar Hernández, vecina de Venta de Baños y con una hija trabajando en la fábrica de galletas. Junto al Ayuntamiento Lourdes Cardeñoso habló de recibir «con sorpresa y de la noche a la mañana» la noticia del cierre. «Es un paso atrás y el pueblo se siente engañado y suena a trampa tras darse esperanzas, al pasar a gestionarla nuevos inversores», opinó Lourdes Cardeñoso. Al lado del polígono industrial el hostelero César Andrés, de La Tapería V de B, se muestra contrariado. «Me siento muy perjudicado. Abrimos a las seis de la mañana para los que entran y salen de trabajar a turnos y vienen a consumir y servimos comidas», lamenta.

«Es muy triste el cierre para una fábrica donde han trabajado mi padre y mi madre 45 años.Los obreros se han enterado de un día para otro. Se podía haber hecho más y hace tres años dejé la galletera porque los contratos eran por horas y días», finaliza un joven del pueblo que prefiere no dar su nombre.

UGT y CCOO apelan al acuerdo en Industria para mantener las fábricas y el empleo

«Han jugado muy mal, porque la empresa pensaba directamente en el cierre de la fábrica. La intención siempre ha sido esa y no conseguir inversores. No vale que digan que ya no los hay cuando no hemos podido hablar de ello ni saber quienes eran», señaló la presidenta del comité de empresa de la planta galletera de Siro en Venta de Baños, Mar Rodríguez, tras conocerse la decisión del grupo multinacional agroalimentario Cerealto Siro Foods de proceder al cierre. «Es algo inesperado y ha habido una falta de transparencia total», explicó.

El Ministerio habla con Siro e inversores para la galleteraEl Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera - Foto: Sara MuniosgurenRodríguez detalló que en el grupo agroalimentario no han iniciado el desarrollo del Plan de Competitividad. «El punto número uno era iniciar una mesa de trabajo, en la que la empresa no ha llevado información y solo se ha limitado a decir que habían encontrado 60 potenciales inversores. Podrían haber dicho que habían encontrado 120 inversores sin justificar nada ni aportar sus necesidades», criticó.

UGT y CCOO apelan al acuerdo en Industria para mantener las fábricas y el empleo

El secretario general de UGT Castilla y León, Faustino Temprano, recordó ayer el acuerdo en el que medió el pasado año la exministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que garantizaba el mantenimiento de los centros de trabajo del Grupo Siro. Además, señaló que se trata de un asunto que lleva la propia Federación de Industria del sindicato. «Mis compañeros  están en la mesa de negociación y, por otro lado, hay una serie de centro de trabajo que la multinacional ha decidido poner a la venta».

Por su parte, Miguel Ángel Brezmes, responsable de Estrategias Industriales y Participación Institucionales de la federación de Industria de CCOO Castilla y León, se comprometió  a «velar por la transparencia» en el proceso negociador  y reclamó que se recoloque «a las personas afectadas en la galletera en otras factorías de Cerealto Siro Foods o en otras fábricas en la provincia y nos mantendremos vigilantes en todo momento».

El Ayuntamiento venteño ve en el cierre un gran perjuicio para el pueblo y el alfoz

El alcalde de Venta de Baños, José María López, reconoció ayer que el anuncio de cierre de la planta galletera de Siro les ha pillado por sorpresa, y dijo que sería un «perjuicio muy grande» para el municipio, con 200 trabajadores afectados, a los que hay que sumar los empleos indirectos, de los que el 60 por ciento residen en el pueblo» Esta decisión afecta al alfoz y a la propia capital, pero Venta de Baños no se puede permitir perder más puestos de trabajo y será necesario buscar alternativas», dijo. 

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El Ministerio habla con Siro e inversores para la galletera - Foto: Sara Muniosguren

José María López afirmó  igualmente que la «gente del pueblo está mal y con una inquietud muy grande», aunque  recodó que ya se sabía de la dificultad de poder mantener la fábrica desde el principio. Aun así, dejó claro que «van a seguir peleando» y agarrarse al resquicio para que el Ministerio de Industria pueda negociar con esos últimos dos inversores que comunicó la empresa que echaron atrás en su decisión de compra.