Un año de sentimientos encontrados

Alberto Abascal
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Los casi 200 trabajadores de la galletera de Siro en Venta de Baños, sin olvidar los puestos indirectos, vuelven a vivir la incertidumbre de un posible cierre si no aparecen inversores que garanticen su futuro

Un año de sentimientos encontrados - Foto: ÓSCAR NAVARRO

El lunes 30 de mayo de 2022 Diario Palentino informó en exclusiva que Cerealto Siro Foods había  informado a los representantes de los trabajadores el traslado de su actividad productiva de la planta de galletas de Venta de Baños al resto de fábricas de la compañía en Castilla y León. Este traslado, que inicialmente estaba previsto que se realizara de manera progresiva en los siguientes 24 meses, estaba motivado por la falta de competitividad de la fábrica de galletas de Venta de Baños, «inasumible para la compañía» en el marco del Plan de Mejora de Competitividad que en aquel momento se estaba negociando y que «era imperativo alcanzar con carácter urgente, para asegurar la entrada de los socios inversores», según indicó entonces la empresa.

Justo un año después y pese a los compromisos adquiridos entonces, la situación ha vuelto a su punto de partida y veremos si tiene retorno. La movilización de la sociedad venteña y palentina en general  no dejó indiferente a nadie hasta el punto de que la entonces ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se encargó personalmente de llevar las riendas de un problema empresarial que podía dejar a Venta de Baños y su alfoz muy tocada.

En un año poco se ha sabido salvo los consiguientes movimientos  accionariales y promesas de inversión en la galletera, pero este pasado martes la situación volvió a estallar, casi en los mismos términos anunciados por este periódico 12 meses antes. Ni inversores, ni planes de futuro y solo promesas de traslados de producción y trabajadores a otras factorías del grupo agroalimentario y todo como si hubiera sido por la puerta de atrás.

Un año de sentimientos encontradosUn año de sentimientos encontrados - Foto: ÓSCAR NAVARROPero volviendo atrás en el tiempo, los entonces gestores de la compañía argumentaban que la galletera venteña «suponía un coste salarial un 29% superior a la media del resto de plantas que el grupo tiene en España, un nivel de ausentismo del 18,2% sobre una media del 6% en la región y una certificación de calidad IFS en su nivel básico», argumentos que de ningún modo compartían los representantes de los trabajadores.

No hay que olvidar que la vinculación de Siro con Venta de Baños se remonta a 1991, cuando los fundadores, Juan Manuel González Serna y Lucía Urbán López, compraron a BSN-Danone la histórica fábrica de Galletas Siro ubicada en la localidad y entonces también abocada entonces al cierre.  Pero la situación a 30 de mayo de 2022 indicaba que la cosa era mucho peor. El cierre podía ser un hecho más que factible. Y entonces llegaron las movilizaciones.

Tras ello, el alcalde de Venta de Baños, José María López, pidió por carta al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, una reunión de urgencia y con la máxima premisa posible con la Corporación Municipal ante la intención del Grupo Cerealto Siro Foods de cesar la actividad productiva de la planta galletera de la localidad, donde trabajaban entonces 197 empleados, a los que habría que añadir los puestos indirectos.

Por todo ello, el 5 de junio de 2022, Venta de Baños se echó a la calle para clamar contra el cierre de la fábrica galletera, donde la plaza de la Constitución se vio desbordada por la afluencia mayoritaria de vecinos, que pidieron «unidad» a la Junta y al Gobierno central para revertir la situación. Hasta en la comunidad educativa del IES Recesvinto de la localidad hicieron un hueco en sus agendas para manifestar su apoyo por el futuro de la galletera.  

LA MINISTRA Y ASAMBLEAS. Al día siguiente, la delegada de Gobierno, Virginia Barcones, afeó las «reuniones parciales» de la Junta y defendió que el Gobierno de España trabajó y trabaja al «más alto nivel» para buscar una solución a la «situación crítica» de Siro, dado que se actuaba de manera «activa y proactiva» para lograr una opción financiera e inversora y vencer al factor del tiempo, según informó Ical. En ese sentido, recordó que el Ejecutivo central estaba «absolutamente implicado» y que no había perdido ni un solo segundo a lo largo en aquellos fatídicos días, de la mano de los muchos actores implicados.

El 7 de junio, la empresa Cerealto Siro Foods comunicó que no abonaría la nómina del mes de mayo a los trabajadores por la retirada del socio inversor, situación que se produjo tras las sucesivos retrasos en el pago de los salarios desde hacía varios meses, aunque dicha medida solo afectó a las plantas españolas, dado que las ubicadas en el extranjero cobraron puntualmente. Posteriormente, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, adelantó que los futuros  inversores destinarían 100 millones de euros para garantizar el futuro de las plantas de Siro y aseguró que habría inversión de dinero público al comprometer «importantes recursos» para su viabilidad financiera. Todo ello tras conocerse que la compañía registró 47 millones de euros en pérdidas durante el ejercicio de 2021 y que le podían abocar a un concurso de acreedores.

La ministra, en cualquier caso, se mostró cauta y pidió esperar tras el preacuerdo bajo este prisma, ya que había que convencer a los trabajadores de las plantas, aunque los diferentes comités de empresa hubieran avalado el acuerdo alcanzado en Madrid, porque se había visto «mejoras» al respecto de lo que se ofreció y votó una semana antes.

El día 11 de junio se abrieron las urnas después de las asambleas, en las que llegó a acudir la propia Reyes Maroto para aclarar todo lo necesario al respecto y pedir el apoyo de los trabajadores al preacuerdo alcanzado en el propio Ministerio.

La plantilla de Cerealto Siro Foods en Venta de Baños aprobó por mayoría el plan del inversor para asegurar la viabilidad de la empresa y la continuidad de los puestos de trabajo. En concreto, entre la planta y el centro, se emitieron 208 votos, de los que 177 fueron a favor; 27, en contra, y cuatro en blanco. Pasado un mes, el 29 de julio, el accionista mayoritario de Cerealto Siro Food, Juan Manuel González Serna, y las entidades financieras acreedoras de la compañía y los fondos de inversión, Afendis Capital Management y Davidson Kempner Capital Management, firmaron el acuerdo definitivo entre las partes con el que se culminaba la transferencia de acciones a las firmas de inversión y la capitalización del balance de la compañía.

PUNTO DE PARTIDA. La entrada de Afendis y Davidson Kempner marcaba el inicio, según señaló la compañía, de una nueva etapa de estabilidad financiera para la empresa, para convertirse en un grupo «fuertemente capitalizado y con importantes previsiones de crecimiento respaldadas por relaciones de confianza con clientes de todo el mundo y la solidez de la cartera de productos de la empresa».

Pero justo un año después los fantasmas del cierre planean de nuevo sobre la galletera cerrateña. Una vez más Diario Palentino adelantó ayer miércoles que Cerealto Siro Foods tiene intención de proceder al cierre de la planta galletera de Venta de Baños. 

«Tras contactar e intercambiar información con más de 60 potenciales inversores, en el mes de abril se recibió la negativa de los únicos que habían llegado a interesarse hasta el final del proceso de intento de venta, que se ha cumplido a rajatabla», indicaron fuentes de la compañía a este periódico.

El 24 de mayo se celebró una reunión con instituciones y comité de empresa  para impulsar la colaboración entre todas las partes en el proceso de la fábrica de galletas de Venta de Baños, que finalmente no ha fructificado. Ahora solo queda esperar porque es el turno de las administraciones públicas.