Luis González López ha vivido desde niño el entorno profesional de sus padres. Marciano, ya jubilado, y Charo, a punto de hacerlo, que fueron los primeros en dejar su sello en la pastelería Lord de la avenida de Valladolid, que cumple 40 años con unas renovadas e innovadoras instalaciones y la impronta del relevo generacional en un segundo ciclo. Con 39 años de dulce historia, el joven pastelero ha querido dar un salto cualitativo, cualitativo y formativo para ofrecer a sus clientes nuevos productos.
«Ya en 2014 me puse al frente del negocio y, al margen de la panadería y bollería, lo que he tratado de potenciar mucho más es la pastelería. En 2018 me hice cargo del obrador que tenemos en la calle Germán Calvo, cogiendo el local de al lado para hacer una reforma completa, dando también un servicio de punto de venta», explica a DP.
Para ello, el joven emprendedor se ha formado en varios cursos y, salvo la fabricación de pan, que ahora se trae desde Ayuela de Campos y Cobos de Cerrato, en el obrador de Lord se elaboran de forma totalmente artesanal toda suerte de bollería, hojaldre, pasteles y pastas de té, con la reciente incorporación de helados naturales y bombonería, todo ello con materias primas de primera calidad, lo que permite completr una dulce y, en la medida de lo posible, oferta saludable para el consumidor.
Renovarse tras cuatro décadas entre dulces - Foto: Sara Muniosguren«En la nueva tienda de la avenida de Valladolid hemos incorporado un obrador de heladería, con una vitrina y un mostrador donde adquirir numerosas variedades para llevar o degustar en el momento», desgrana el artesano pastelero.
PRODUCTOS SALUDABLES. Luis González López considera clave la elaboración de dulces con un tinte saludable. «Al final la formación que vas adquiriendo con el tiempo te va llevando a recetas que se basan en ingredientes con menos grasas. Se trata de revitalizar un negocio con productos que se adapten a todo tipo de gustos y edades», explica, al tiempo que reconoce la inestimable ayuda de su madre Charo, que lleva 40 años en la pastelería y que alcanzará en enero una merecida jubilación. «Se maneja muy bien con la clientela, que nos conoce de toda la vida, y cubre descansos de dependientas porque si no sería imposible llegar a todo», asevera.
Una de las novedades del trabajo en la pastelería Lord vino con la reforma total del obrador en 2018. «Incorporamos unas cámaras de fermentación controlada y lo que hacemos es bloquear las masas en frío y, de un día para otro, están preparadas para meterlas al horno. De esta forma, se evitan madrugones innecesarios, ya que la maquinaria permite hace una curva de frío y fermentar las masas a la hora que se programe. Se trata de un obrador más adaptado a pastelería y con otro concepto totalmente diferente al trabajo hecho en una panadería», señala. De momento, el negocio pastelero da trabajo a siete personas, algunas de ellas a media jornada.
Renovarse tras cuatro décadas entre dulces - Foto: Sara MuniosgurenLa nueva apuesta empresarial pasa por los productos de bombonería. «Antes hacíamos algo pero ahora vamos a elaborar distintas variedades con la maquinaria adecuada para ello. Lo que elaboramos en el obrador, aunque no sean grandes cantidades, tiene mucha demanda y, al final, queremos producir de todo un poco, de forma que sea reciente y de calidad», apunta.
Finalmente, se refiere a la importancia de la formación en el negocio de pastelería. «Suelo ir a Madrid cada dos meses a cursos y todo lo que veo que se puede adaptar a Palencia lo traigo, a la vez que estudio los procesos físicos y químicos que se dan en un horno. El pastel ahora se vende más pequeño, variado, con frutas y la mitad de azúcar», concluye el joven emprendedor pastelero.