El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, se ha mantenido firme en su decisión tras el respaldo mayoritario de la cúpula fiscal para que siga en el cargo después de que el Tribunal Supremo acordara imputar, por primera vez, a un fiscal general del Estado, en relación con la presunta revelación de secretos de la que le acusa el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Fuentes fiscales precisan a Europa Press que solo ocho fiscales han pedido expresamente la dimisión de García Ortiz: los del 'próces' --Javier Zaragoza, Jaime Moreno, Fidel Cadena y Consuelo Madrigal--, los fiscales del Supremo Antonio Narvaez y José Miguel de la Rosa; uno de los fiscales jefe de las secciones de lo Penal del Supremo José Javier Huete; y la fiscal de Sala de criminalidad informática Elvira Tejada.
Así, tras más de dos horas y media de cónclave, García Ortiz ha conseguido el apoyo de la mayoría de la Junta de Fiscales de Sala, que este jueves ha estado conformada por 31 miembros, toda vez que cuatro de ellos no han podido acudir por motivos de agenda y, aunque intentaron intervenir de forma telemática, se ha acordado que no podían tomar la palabra si no estaban de forma presencial.
Las fuentes consultadas inciden en que de los 31 fiscales presentes en la reunión no todos han intervenido; solamente alrededor de una veintena. García Ortiz ha sido el primero en tomar la palabra. Durante unos 15 minutos ha defendido ante la Junta que está convencido de que debe seguir en el cargo, como expuso ayer en un comunicado y aseguró en una entrevista en RTVE.
En este sentido, el fiscal general ha insistido en que no ha cometido ningún delito porque él no filtró ningún correo electrónico y que la nota de prensa, de la que se hace responsable, fue para reivindicar el papel del Ministerio Público frente a la difusión de un "bulo".
Tras su intervención, se han ido pronunciado los fiscales que han pedido la palabra, en orden del más reciente al más antiguo en la Junta. Los primeros en participar --entre los que figuran la ex fiscal general María José Segarra; el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón; y el fiscal del Tribunal Constitucional, Pablo Crespo-- le han apoyado.
Esta tarde, el Consejo Social
La reunión de esta mañana ha tenido lugar después de que García Ortiz convocara la Junta de Fiscales de Sala tras la decisión del Supremo de abrir causa en su contra por un presunto delito de revelación de secretos, el que le achaca Alberto González Amador --la pareja de Díaz Ayuso-- por una nota de prensa enviada el 14 de marzo por la Fiscalía de Madrid donde se revelaban 'emails' de las negociaciones para llegar a un acuerdo con el fiscal del caso, Julián Salto.
El jefe del Ministerio Público emitió ayer un comunicado en el que anunció que seguiría en el cargo por estar convencido de que "es lo menos gravoso y más prudente para la institución a medio y largo plazo, y de que en puridad refuerza la independencia de la Fiscalía". Anunció que se reuniría con la cúpula fiscal para trasladar su decisión.
Así, tras la reunión de esta mañana con la Junta de Fiscales de Sala, esta tarde García Ortiz comunicará su decisión al Consejo Fiscal. Las fuentes fiscales consultadas por Europa Press auguran una reunión de alto voltaje en el órgano consultivo, integrado actualmente por 6 vocales de la AF, 2 de la UPF y uno de la APIF, más las dos vocales natas --la teniente fiscal María Ángeles Sánchez-Conde y la fiscal inspectora María Antonia Sanz Gaite--.
Según dichas fuentes, se prevé que los vocales de la AF y el de la APIF --que conforman la mayoría del Consejo Fiscal-- se opongan a que García Ortiz continúe. En este sentido, las fuentes consideran evidente el "daño" que hace a la institución que haya un imputado a los mandos. "Está claro que la depuración es la dimisión inmediata", afirman.