Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Sánchez y su vista atrás

31/12/2024

Mala noticia es, sin duda, ese empeño del Gobierno en celebrar la muerte de Francisco Franco hace cincuenta años. Más nos valdría recrearnos en el posterior abrazo del régimen democrático, que nos ha dado la pauta para transitar por el periodo más fecundo de la historia de España en libertad, en progreso y en pacífica convivencia.
Celebrar la reconquista de las libertades sería más positivo y, desde luego, más movilizador. Pero parece que en la Moncloa cala hondo la perturbadora visión reflejada por Benito Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales: "El destino de los españoles es vivir en la agitación, como la salamandra en el fuego". Decepcionante. Y muy regresivo. cuando está a punto de caer la última hoja del calendario de 2024.
La hiperactividad celebrativa por el cincuenta aniversario de la muerte del dictador, que arranca el próximo día 8 de enero en el museo Reina Sofía, puede acabar con Pedro Sánchez convertido en una estatua de sal. Corre ese riesgo por su desaforado empeño en mirar al pasado, pues usar el pasado como coartada de presente y resorte de futuro suele conducir al anquilosamiento.
Veremos:
De momento sabemos que, antes de irse a la nieve, el presidente del Gobierno dejó puesta una trampa para osos. Consiste en convertir el antifranquismo en un señuelo, por si al Rey se le ocurre acudir. Por si al Rey entra el trapo, como diría un taurino. Es la parte oculta bajo la invitación del Gobierno a Felipe VI a presidir un acto antifranquista que abre el programa de actos celebrativos de la muerte del dictador hace medio siglo.
Pero, a diferencia de su padre, a Felipe VI no le gustan los osos. Así que eludirá la celada con una actividad alternativa de obligado cumplimiento que probablemente Moncloa conocía con suficiente antelación. A saber: presidir el tradicional acto de presentación de credenciales de embajadores extranjeros.
Eso añade una sobredosis de morbo al culebrón: ¿cómo no va a saber el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, tan cercano a la Moncloa, que en esa fecha la agenda del Rey pasaba por el mencionado acto en el Palacio de Oriente?
La coartada de la Zarzuela es inatacable, pero la invitación del Gobierno, conocedor por anticipado de que ese acto estaría en la agenda del monarca, venía cargada de malicia porque pone a Felipe VI en el brete de justificar su ausencia. Y esa justificación será utilizada por los amigos republicanos- plurinacionales-antitaurinos-descolonizadores de Sánchez para airear manifiestos antimonárquicos que se remitan a la estirpe franquista de la Monarquía constitucional de 1978.