Editorial

Las fiestas patronales son algo más que eventos sociales para divertirse

DP
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A la mayoría de los españoles nos gustan estas festividades; la libertad de estar todo el día en la calle

Con el verano suelen llegar las tradicionales fiestas patronales. Da igual que sea grande o pequeño, que tenga 100 o 500 habitantes, cada pueblo tiene su fiesta y muchos de los festejos se celebran durante los meses de julio y agosto. A la mayoría de los españoles nos gustan estas festividades por las orquestas, las verbenas, la libertad de estar todo el día en la calle, las charangas, los reencuentros con viejos amigos, las comidas populares que se hacen en las plazas, el tradicional vermú, los pasacalles, los chupinazos, los fuegos tradicionales, los cabezudos o el ambiente, entre otras cosas.

 Todas las actividades que se incluyen en el programa de fiestas tienen un coste, aunque, ¿verdaderamente sabemos cuánto se gasta nuestro pueblo en ofrecernos un programa de fiestas repleto de cosas?  

 Para averiguarlo, el Ministerio de Hacienda y Función Pública compartió en septiembre del pasado año la base de datos de los presupuestos de las entidades locales correspondiente al año 2023, que permite ver detalladamente los gastos presupuestados por los municipios españoles, desde el coste que supone el mantenimiento de la vía pública y otras partidas -como lo destinado a fiestas- hasta lo que deben destinar para pagar su deuda. Respecto al dinero destinado para las celebraciones, en el capítulo de fiestas populares y festejos destacan los municipios como Santa Cruz de Tenerife, con una partida de 13,9 millones de euros, o Valencia, con 13,5 millones de euros presupuestados.

Sin embargo, con los datos que facilita Hacienda no se pueden hacer comparaciones, debido a que no todos los municipios desglosan ese capítulo en sus presupuestos ni todos los Ayuntamientos incluyen los mismos conceptos bajo el epígrafe de fiestas populares y festejos.

Pero de manera más cercana, los vecinos son cada vez más exigentes y las corporaciones municipales quieren estar a la altura de esa demanda. Fruto de ello, los pueblos, tal y como publicamos hoy en Diario Palentino, destinan de media ya entre un cinco y un diez por ciento del presupuesto municipal a fiestas patronales y otro tipo de propuestas de ocio, que los municipios de mayor tamaño se prolongan durante todo el año y en aquellos con un padrón más reducido se ciñen al verano. Sirvan como ejemplo Guardo, que destina a este apartado 155.000 de los casi siete millones de euros que maneja para el presente año, o Villamuriel de Cerrato, que eleva la cifra a 170.000 de los 7,3 millones de presupuesto para este 2024. 

Las fiestas patronales son algo más que eventos sociales para divertirse y desconectar, estas citas ejercen un importante papel a la hora de mantener viva toda esa cultura popular que no se encuentra al alcance de los libros y se transmite de generación en generación.