Donde empezó todo

Sofía Sánchez
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Los diez lugares de Diego Herrezuelo Herrero, entrenador de voleibol

Donde empezó todo

1. Colegio Tello Téllez.  «Fue donde empezó toda la locura del voleibol hace tres años. En mi primer año ya estaba jugando para Castilla y León y en el siguiente ya empecé como entrenador de escuelas sustituyendo a otros. Y ya el año pasado ha sido cuando he empezado como entrenador principal en un equipo femenino federado de Palencia. Haber comenzado en ese momento me permite decir que hasta la fecha hemos ganado, con los diferentes equipos con los que he estado, cuatro trofeos de diferentes torneos. Pero, sobre todo, me quedo con este lugar porque es aquí donde he conocido a gente muy importante para mí a día de hoy, personas con muy buen corazón y con las que siempre paso momentos muy divertidos y sé que siempre nos vamos a ayudar entre todos».

2. Astudillo. «Aparte del pueblo, también es el equipo de chicas al que entreno y al que espero poder seguir entrenando durante más tiempo. Tienen muy buen rollo y potencial, y espero que nunca pierdan eso porque al final es una de las cosas más importantes dentro de un equipo. Conocí el pueblo y al club cuando empecé a ser entrenador suplente. En ese momento me llevaba y traía en coche otro compañero. Y al final, aunque solo haya estado entrenándolas durante dos años, se las coge mucho cariño porque me siento muy a gusto, y aunque a veces pueda haber  algún enfado tonto, sabemos entendernos y continuar adelante con muy buen rollo».

3. El río Carrión.  «Desde hace unos años, mis amigos y yo nos hemos aficionado a la pesca y este es el lugar al que solemos ir para pasar un rato realizando la actividad. Cuando vamos, solemos pasar toda la tarde allí, sentados a la sombra, descansando, hablando de cualquier cosa y, sobre todo, pasándonoslo bien. Se nos pasa el tiempo súper rápido y tenemos que tener un reloj al lado siempre porque si nos fiamos por la luz del día estamos allí hasta que es prácticamente noche cerrada».

4. El canal.  «Me gusta salir bastante a dar vueltas con la bicicleta. De normal voy por el monte, pero cuando quiero salir de una manera más relajada elijo el canal de Castilla. Tiene un paseo agradable y alejado de los coches, algo que da bastante tranquilidad, y a la vez tiene la ventaja de que tienes bastante camino para recorrer, así que ya depende del día de si decido hacer más kilómetros o no».

5. El Cristo del Otero. «Cuando subimos hasta el Cristo es para disfrutar de los atardeceres que se pueden ver desde allí. De normal, solemos hacer cualquier otra actividad mientras esperamos a la puesta de sol, ya que solemos llegar o con bastante tiempo de antelación o porque luego nos quedamos un poco más estando tranquilos. Lo más normal es que nos echemos unas cartas todos los amigos».

6. Campo de la Juventud.  «Aquí fue mi primer partido tanto como federado como siendo entrenador del equipo infantil y al final guardo un muy buen recuerdo de toda la experiencia. Ambos momentos fueron diferentes, al final son dos puntos de vista completamente opuestos, y es por eso por lo que prácticamente siento que  el Campo de la Juventud es un lugar muy especial porque me ha visto debutar de dos manera diferentes».

7. IES Don Bosco, en Villamuriel.  «Tengo muy buen recuerdo de ese sitio, al que todavía asisto para estudiar electromecánica, por el buen profesorado que tiene, ya que te ayuda con cualquier duda que puedas tener e intenta hacer que comprendas las cosas de la mejor manera posible».

8. El monte El Viejo.  «Como he mencionado antes, es por donde suelo salir con la bicicleta de manera más habitual y me lo paso bien recorriendo las pistas. Suelo pasar toda la tarde recorriendo el monte con la bicicleta por cualquier lugar que vea. También hay que mencionar las buenas vistas que se tienen de la ciudad en el momento en el que llegas a la parte de arriba».

9. La Finca.  «Voy tanto con amigos como con familiares durante el verano y es un lugar en el que tenemos de todo para pasar unas mañanas y tardes muy tranquilas y relajadas. Hay demasiado momentos vividos allí que nos han hecho echarnos muchísimas risas, y todavía si los recordamos nos siguen dando risa».

10. El Bar Arenas.   «Es en este bar donde solemos hacer las reuniones de voleibol. Aquí nos juntamos todos, bien sea después de un duro entrenamiento o en algún momento en el que nos queramos ver las caras y pasar algún rato juntos. Aparte, también me gustaría destacar lo bueno que está el picoteo y la buena atención que dan».