Este año ha cumplido una década de alternativa con una veintena de paseíllos, la mayoría en plazas de categoría. A priori, un buen balance

La verdad es que va pasando el tiempo, aunque no me dé mucha cuenta porque sigo con la misma ilusión que el primer día, si bien los años se van notando en mi forma de torear, en el poso que voy adquiriendo y en la experiencia. Por lo tanto una década positiva en los ruedos al igual que esta última temporada, que además calificaría de equilibrada con tardes en plazas importantes de España y Francia. 

El caso es que en España se le siguen resistiendo, incomprensiblemente, las grandes ferias 

«Una temporada positiva y equilibrada en España y Francia» - Foto: Sara MuniosgurenMe está costando, es verdad, pero poco a poco voy entrando más que años atrás. Espero que poquito a poco el trabajo vaya dando su fruto; de momento he podido estar presente en Madrid, Bilbao, Albacete y Pamplona, plazas en las que todos sueñan estar acartelados.

Entre sus asignaturas pendientes está Sevilla, plaza en la que estuvo  anunciado en 2020, pero la pandemia le jugó una mala pasada

Para mí era una ilusión tremenda debutar en Sevilla como matador y el covid me lo arrebató, como el mano a mano con Talavante en Arles y otras muchas. La mayoría han tenido memoria y me han vuelto a programar, si bien en La Maestranza aún no ha podido ser, pero sé que llegará mi momento. 

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