El Real Madrid venció este sábado por 1-2 en su visita a la UD Las Palmas, con goles de Vinícius Jr. y de Aurélien Tchouameni en la recta final, para remontar el tanto inicial de Javi Muñoz, en un partido correspondiente a la jornada 22 y que sirvió a los merengues para recuperar el reñido liderato de LaLiga EA Sports.

En el Estadio Gran Canaria, el equipo visitante se zambulló en una marea amarilla desde el inicio. Provisto de 32.500 camisetas, por iniciativa de la Federación de Peñas y de la propia Fundación del club, el feudo de la UD Las Palmas se engalanó de ese color para animar a los suyos.

Y pareció tener efecto en unos primeros minutos de tú a tú con su rival, ocasión incluida en el 10' tras un esprint por la banda derecha de Marvin Park, que centró raso; Nacho Fernández falló en el despeje y la pelota llegó en el área a pies de Alberto Moleiro, que se perfiló y disparó, pero Antonio Rüdiger se cruzó bien para desviar de cabeza.

Alegría de los futbolistas del Las Palmas tras el primer gol del partido - Foto: EFE / Ángel Medina G.

El mismo Rüdiger, antes de alcanzar el cuarto de hora, mandó fuera un testarazo en una falta lateral sacada por Toni Kroos, quien poco después dio trabajo al guardameta local en una falta directa dese la frontal. Sin mucho que presumir en los ataques de ambos equipos, Las Palmas pidió penalti en el minuto 30 tras un toque de Dani Ceballos a Sergi Cardona.

El árbitro principal, César Soto Grado, estimó que había sido una mera disputa del balón y ni siquiera fue instado desde la sala VOR para ver la jugada repetida en televisión. Faltaba fluidez en el Real Madrid, echando de menos a Jude Bellingham y sin que su reemplazante, Brahim Díaz, supiera cómo gobernar una zona más poblada que la que él habitúa.

Por parte de Las Palmas, en el 33' forjó una ocasión en un zurdazo que Cardona envió a las nubes. Andriy Lunin, que de momento le ha ganado la titularidad a Kepa Arrizabalaga, apenas vivió ajetreo antes de llegar a un descanso que necesitaban tanto amarillos como blancos para despertar.

Dicho y hecho, los de Francisco Javier García Pimienta salieron con ímpetu. En su primer ataque, Sandro Ramírez evitó que un pase largo saliese por la línea de fondo y cedió el balón hacia atrás para Munir El Haddadi, que se posicionó rápidamente para ejecutar un zurdazo raso que Lunin detuvo de manera providencial cuando las gradas ya cantaban gol.

Se difumina la alegría local

Pero no tardó el estadio en vibrar otra vez, ahora sí con el 1-0 en el 53', a raíz de un contragolpe de manual. Sandro se adelantó a Nacho para tocar el esférico con la puntera y asistir a Kirian Rodríguez, que devolvió a su compañero con un pase bombeado a la carrera; Sandro domó entonces la pelota, se zafó de Rüdiger y centró fuerte a ras de césped.

Javi Muñoz, como una exhalación, se había colado entre la zaga del Real Madrid y remató a bocajarro para batir a Lunin, roce incluido del tiro en un pie de Nacho. Reaccionó el cuadro merengue de inmediato, con un tanto de Dani Carvajal a pase picado de Vinícius Jr. tras un balón parado, aunque sin validez por fuera de juego del lateral derecho.

Ya se había puesto Vini Jr. a carburar, como demostró en el minuto 64 mediante una vaselina infructuosa delante del portero Álvaro Valles, tal y como le había ocurrido en la primera mitad del encuentro en una jugada invalidada. Estaba el brasileño, a pesar de todo, calibrando su mirilla.

Solo dos minutos más tarde, Eduardo Camavinga vio de nuevo a Vini Jr. desmarcándose a la espalda de los centrales y le asistió por arriba, lo que el '7' madridista en esta ocasión sí aprovechó; controló la pelota e 'ipso facto' enganchó una volea con el pie izquierdo, que cruzada superó a un Valles que poco hizo ante la puntería ajustada de Vini.

Se fueron apagando de manera paulatina los de García Pimienta, al que no le funcionaron los cambios. Precisamente Juanma Herzog, uno de los jugadores que había saltado al campo durante la segunda mitad, se vio superado por Tchouameni en el salto de un córner puesto en liza por Kroos.

El centrocampista francés del Real Madrid celebró su 24º cuampleaños con un gran cabezazo en elevación desde el primer palo, más poderoso que Herzog y alojando el balón en el fondo de la red por el lado contrario. Gesetionaron bien los de Carlo Ancelotti el tramo final del partido y un descuento que fue insustancial, con la pólvora mojada entre los locales.

Esta victoria, a tenor de dos destellos de calidad, situó al Real Madrid con 54 puntos en la cúspide liguera, por delante de un Girona que luce 52 puntos. Mientras, el conjunto grancanario se quedó con 31 puntos en la zona media de la tabla y vio truncada su racha de dos triunfos seguidos.