La afluencia de los peregrinos disminuye antes cada verano

Sofía Sánchez
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La temporada de verano empezaba a tener menos caminantes a mediados de julio y ahora se empieza a notar un mes antes

Los peregrinos y el calor del verano no hacen buenas migas en el tramo palentino de la ruta jacobea. - Foto: Juan Mellado

El Camino de Santiago es una de las rutas de peregrinación más conocidas a nivel mundial, llegando a tener anualmente una cifra superior a 430.000 peregrinos. A la hora de realizar esta caminata existen diferentes rutas a seguir, siendo el Camino de Santiago Francés el más popular que discurre por la provincia palentina. Es una ruta muy concurrida en cualquier época del año, pero de unos años para acá, los albergues palentinos están notando una disminución cada vez más temprana de peregrinos cuando se acerca el verano.  

Si hace unos años, la temporada de verano empezaba a flaquear a mediados de julio, ahora, debido principalmente a las altas temperaturas, el bajón de peregrinos se empieza a notar a mediados de junio. «Por lo menos, en la zona de Calzadilla de la Cueza», asegura Leticia Cabrero, propietaria del albergue de Los Canarios. 

«Influye mucho la zona en la que estamos porque es una de las peores etapas. Son 17 kilómetros sin nada durante mucho tiempo, sin sombras, sin pueblos...», añade Cabrero, que reconoce que «mucha gente se pasa esta etapa y, en todo caso, la hacen cuando el tiempo es más fresco».

Esta situación está afectando a más pueblos repartidos a lo largo de los 73,06 km de ruta jacobea en la provincia. También lo han notado en albergues de Carrión de los Condes, Fromista y Boadilla del Camino, entre otros. Encargados de los albergues de Fromista aseguran que las cifras de peregrinos del mes de julio se asemejan a la de los años de la pandemia y remarcan que es una situación generalizada en todo el Camino de Santiago Francés. «Hay días que no tenemos ningún peregrino y otros que, a lo mejor y como mucho, tenemos seis», sostienen.

«A los peregrinos no les gusta el calor de la meseta para el camino. Muchos se lo saltan en autobús», asegura María del Carmen Calvo, encargada del albergue municipal de Fromista, quien además piensa que también se da la circunstancia de que hay peregrinos que ya optan por no hacer el Camino de Santiago Francés y deciden irse a otros. «El tema es el calor y que se van a otros caminos. Esos dos puntos son, desde luego, las claves», concluye.

Aunque las cifras, hasta la fecha, preocupen a los albergues, que no recuerdan cifras tan bajas en verano desde hace cuatro años, Ángel Luis Barreda, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Palencia, cree que las cifras están en «alza total» y recuerda que «ahora los meses de septiembre y octubre son buenísimos, aunque antes también lo fuera el de agosto».  

Barreda reconoce que las temporadas de peregrinos parecen estar retrasándose a lo largo del año, pero las cifras se mantienen en niveles normales para estos meses del año. «Hay que recordar que todavía quedan por venir los meses con mayor afluencia de peregrinos», resalta.

A nivel general, el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago cifra en entre 27.000 y 28.000 el número de peregrinos durante el estío, pero avanza que la gran afluencia prevista a partir de septiembre hará que se llegue a superar «con seguridad» la cifra de 400.000 visitantes del año pasado.

Barreda añade una causa más a la variación de las afluencias de caminantes y argumenta que el comportamiento de los extranjeros «ha variado mucho». «Antes venían en verano y ahora en estas fechas procuran estar en otros destinos que no incluyan el Camino de Santiago Francés», sostiene.

Extranjeros.

Como todos los años en estas fechas, los peregrinos más habituales en el Camino de Santiago Francés son franceses, italianos, australianos, americanos y asiáticos. Estos últimos aumentan en número cada año y cada vez es más frecuente verles durante todas las épocas. El choque cultural no es siempre fácil de llevar y desde algunos albergues hablan de problemas de comportamiento, por ejemplo, durante la pasada primavera se tuvo que llamar la atención a un grupo surcoreano «por su mala educación» y también se ha producido algún que otro incidente con parejas. «Parece que, por lo general, ahora han venido más calmados», relatan.

La mayoría de los grupos extranjeros realiza el Camino con un guía, que es quien se encarga de aportar los documentos necesarios y de pagar a la llegada de los albergues, al igual que de ayudarles a comunicarse con los vecinos. Y es que, además de ofrecer cama y descanso, en los albergues palentinos también intentan hacer fácil la integración de los peregrinos extranjeros, aunque sea por solo unos días.