La provincia atenúa su sangría poblacional por la inmigración

César Ceinos
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La capital vuelve a sumar vecinos tras años de caídas, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística

La provincia atenúa su sangría poblacional por la inmigración - Foto: Óscar Navarro

Las personas pesimistas dirán que la provincia vuelve, un año más, a perder población y no les faltará razón. Además, dispone de dos fuentes en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE) para refrendar su opinión. 

Por un lado, puede recurrir a las cifras oficiales de población de los municipios españoles en aplicación de la Ley de Bases de Régimen Local (artículo 17), que recoge la información del padrón municipal. La caída registrada en el último año es de 256 palentinos al descender de los 158.008 empadronados a los 157.752. La bajada anual, del 0,16% en términos relativos, invita a afirmar que la provincia atenúa su sangría poblacional, ya que la media anual de habitantes que se perdía en cada ejercicio desde 2001 era de 917, según explica el sociólogo Francisco Javier Gómez Caloca, que ha analizado estos datos para Diario Palentino. Además, destaca que la capital gana por primera vez empadronados desde 2009.

Por otro lado, también tiene la posibilidad de acudir a la última actualización de los Censos de PoblaciónAnuales (Años 2021-2023), que ofrece datos estadísticos basados en un recuento de población y refleja un descenso de 206 palentinos (de los 157.993 del 1 de enero de 2022 se ha pasado a los 157.787 de este ejercicio), lo que equivale a una caída del 0,13%. En este punto, hay que citar que este estudio refleja un aumento de la población de la capital, al igual que ocurre con la cifra oficial.

Pero quizá la realidad no sea tan negra como en ejercicios anteriores. Caloca asegura que «2022 ha sido el año de frenar parte de la velocidad de destrucción poblacional de la provincia e incluso de crecer un poco la capital.Tanto el freno como el esperado crecimiento solo tienen una causante, la inmigración exterior, puesto que en el resto de indicadores (saldos vegetativo y migratorio con otras provincias) siguen siendo igual de negativos».

En primer lugar, el sociólogo, después de bucear en los datos del censo de población, que ofrece mayor información sobre los habitantes (la cifra oficial solo distingue entre hombres y mujeres), el detalla que el número de españoles en Palencia cayó en 1.406 personas mientras que el de extranjeros subió en 1.200. En la capital es mayor el número de inmigrantes que se suman (786) que de nacionales que se restan (732), de ahí que la diferencia de este año sea positiva (54 habitantes más que hacen un total de 76.266) y sea uno de los municipio de la provincia donde se experimenta un aumento de población.

A continuación, Caloca sigue recurriendo a más estudios del INE para ofrecer otros argumentos que vuelvan a dejar claro que la inmigración es la única responsable de la reducción de la caída de población. «En 2022 se fueron 425 ciudadanos más a otras provincias de los que vinieron de otros lugares de España», declaró antes de pronunciar la frase más preocupante: «El saldo vegetativo sigue empeorando». «En 2022 hubo 2.248 defunciones y 858 nacimientos, lo que nos da un saldo de -1.390 o, lo que es lo mismo, por cada nacimiento tuvimos 2,6 fallecimientos», añadió. Pese a ello, destaca que el fuerte incremento de la llegada de inmigrantes, sobre todo procedentes de América del Sur y debido a la guerra de Ucrania, «empieza a equilibrar nuestra población».

FUTURO.  Por último, Caloca adelanta que los avances estadísticos de 2023 facilitados por el INE hasta septiembre «muestran que podemos estar, después de caídas, ante un año de crecimiento de población» y reitera que se debe a la inmigración. Sigue aumentando el número de extranjeros y cae el de nacionales, según estas estimaciones. De hecho, afirma que «aunque haya disminuido el número de defunciones tras el aumento provocado por la covid-19, sigue el desplome de nacimientos».

 

¿CUÁNTOS VECINOS HAY EN MI PUEBLO?

La cifra oficial y la que se utiliza para los procesos electorales es la que figura en el padrón, que es aprobada por el Gobierno

Los censos de población del INE ofrecen cifras estadísticas y las cifras de población están extraídas de los registros del padrón municipal y las aprueba el Gobierno central mediante un Real Decreto. No hay grandes diferencias entre unas y otras, pero son las que reciben el visto bueno del Ejecutivo las que se tienen en cuenta, por ejemplo, para determinar el número de concejales de cada municipio en las elecciones locales. Ateniéndonos las cifras oficiales (que son las que aparecen en el cuadro de la parte inferior), en el último año 70 ayuntamientos experimentan un aumento de población, 16 se mantienen con el mismo número de empadronados y 105 pierden habitantes. 

Entre los municipios con más de 1.000 vecinos, son diez los que ganan al menos un habitante. Además del crecimiento de la capital (+29 empadronados), Caloca destaca que Aguilar de Campoo es el municipio que más crece (+87), por encima de Grijota (+84) y Villalobón (+45). Los otros ayuntamientos donde hubo más altas que bajas fueron Dueñas, Cervera de Pisuerga,Baltanás, Osorno, Astudillo y Magaz de Pisuerga. En cambio, en Carrión de los Condes no hubo variación de un año a otro.

Por el otro lado, señaló las pérdidas de Guardo (-42), Venta de Baños (-40), Velilla del Río Carrión (-28) y Villamuriel de Cerrato (-26). En total, en números rojos por perder uno o más empadronados aparecen ocho municipios, ya que a los anteriores se sumaron también Saldaña, Paredes de Nava, Herrera de Pisuerga y Barruelo de Santullán.

En la parte baja, Villodre deja de ser el municipio menos población al aumentar en cuatro habitantes (de 17 a 21) y cede el testigo a San Cristóbal de Boedo,Pozo de Urama y Boada de Campos. Los tres tienen 19.