Victoria incontestable de un Súper Agropal en modo apisonadora ante el Amics Castelló, firmando el mejor partido del curso hasta la fecha.

Sin sorpresas en el quinteto inicial del Súper Agropal Palencia, manteniendo Luis Guil a Oroz por el tocado Wintering, que no está al cien por cien físicamente, arrancaba un partido importante para los morados ante el Amics Castelló. Los palentinos querían dejar atrás los dubitativos comienzos de encuentros anteriores y firmaron un inicio espectacular, de la categoría y la calidad que tienen sus jugadores. Borg inauguraba el marcador, con rápida respuesta de Stutz, el hombre de la máscara. Krutwig volvía a adelantar a los suyos, Oroz aumentaba la renta y Tate, en la otra canasta, hacía el 6-4. Eran los últimos puntos visitantes de un parcial que siguió con un triple de Oroz, un tapón impresionante de Kamba y los puntos de Vaulet y Krutwig. El marcador era de 13-4 y Castelló tenía que parar el vendaval colegial con tiempo muerto. Tras el mismo, mejoraron los castellonenses, pero el Súper Agropal jugaba a un ritmo altísimo, muy difícil de frenar, con mucho acierto, además, en ataque. Y con actuaciones espectaculares: se colgaba Vaulet y después Kamba, previo gorro de Krutwig, Dimitrov acertaba desde los 6,75 metros y más tarde repetía Kunkel. El Amics Castelló aguantaba como podía, y tuvo suerte en el último tiro, pero el electrónico marcaba el 33-22 al término de un gran primer periodo morado. Nivel altísimo de los palentinos en los primeros 10 minutos, con, también, buenos porcentajes en los lanzamientos.

Pese a que el Súper Agropal metió una marcha menos en el segundo periodo (difícil de aguantar al ritmo que se estaba jugando los 40 minutos), los morados seguían dominando el juego y el marcador, merced ahora a un gran Wintering, con seis puntos seguidos, propiciando otro tiempo muerto rival. Su estrella, Tate, recortaba distancias tras el mismo, pero Kunkel, que estaba teniendo una gran noche, seguía con la muñeca caliente desde los 6,75. El marcador era de 45-30 a 5'16 para el descanso, momento en el que Guil llamaba a filas a sus chicos para ordenar el juego tras canasta de Tate. Y surtía efecto. Entre Vaulet y Krutwig (2+1, entre otras canastas, de ambos) se encargaban de que la diferencia superase los 20 puntos a 1'05 para el intermedio (55-32). El Amics Castelló cerró la primera parte desde el tiro libre (55-33).

Con la flecha hacia arriba - Foto: Sara MuniosgurenEl Súper Agropal estaba haciendo el mejor partido del curso y continuó firmándolo en el tercer acto. Los morados jugaban con un ritmo vertiginoso, moviendo el balón rápido, llegando con facilidad a canasta y protegiendo bien su aro. Vaulet se colgaba para empezar y después Wintering y el propio Vaulet provocaban un nuevo tiempo muerto visitante (61-35). Tras él, momento Krutwig con cinco puntos seguidos. Okouo intentaba la reacción, pero Wintering, desde el triple, colocaba los 30 puntos de diferencia en el marcador. El Súper Agropal se gustaba y seguía deleitando a un pabellón entregado. Una perfecta asociación Krutwig-Vaulet durante todo el encuentro sumaba. Incluso Mballa se apuntaba a la fiesta con cuatro puntos consecutivos y un gorro sobre Okouo, al que no le sentó bien y salió rebotado. Dimitrov, desde el triple, cerraba el tercer cuarto y prácticamente dejaba finiquitado el partido (84-55).

No tuvo mucho misterio el último cuarto. El partido estaba decidido, pero se encargó el Súper Agropal de cerrarlo bien (90-58 a 7'30 para el final, con tiempo muerto del Amics Castelló). Minlend, junto con Tate y Martínez el único que hizo un poco de daño al equipo colegial, anotaba de tres, pero se recomponía fácil el Súper Agropal, que no escatimaba en esfuerzos pese a lo holgado del resultado. Hubo minutos incluso para el vinculado Pinilla en un final que redondeó un triple de Kunkel y un mate de Kamba. Para despedir la noche, juego de linternas, el pabellón botando y una ola interminable. La fiesta fue total. El Súper Agropal demostró que está capacitado para luchar por todo. Al final, 107-76 en un partido soberbio de los de Guil.