La Villa Romana La Olmeda es una joya arqueológica ubicada en la localidad de Pedrosa de la Vega que se erige como uno de los «mejores yacimientos de Europa por su extraordinario estado de conservación» y a través de ciclos, actividades y propuestas culturales permite sumergirse en el legado arqueológico de la Antigua Roma de una manera «práctica y didáctica» y establecerse como un recurso histórico, turístico y artístico de «primera potencia» en la provincia.
La variada programación que pone a disposición de los visitantes La Olmeda para difundir el mundo romano, que va desde visitas teatralizadas nocturnas hasta charlas impartidas por profesionales del ámbito, ha permitido que la villa romana haya finalizado con «muy buenos» datos de participación un 2024 en el que 45.800 visitantes se han sumergido en su patrimonio milenario a través de más de 65 actividades que han contado con 3.552 participantes.
Se trata de un complejo arqueológico asentado sobre los restos de una gran mansión rural del Bajo Imperio (siglo IV) que se encuentra a unos 32 kilómetros de su «hermana pequeña», La Tejada, en Quintanilla de la Cueza, cuyo número de actividades en su programación se ha doblado durante este año hasta las 67, como las visitas La Olmeda Nocturna.
Esta es una de las actividades «estrella» de toda la temporada, señala la diputada de Cultura, Carolina Valbuena, que se ha planeado como una visita teatralizada a última hora en la que participan diferentes personajes romanos para que los visitantes puedan conocer cómo vivían las familias en la villa durante la época antigua.
De esta propuesta se realizan cinco citas a lo largo de todo el verano y hasta octubre y cuentan con una «muy buena acogida» por parte de los visitantes interesados en el mundo de la Antigua Roma, puesto que permiten sumergirse en su patrimonio de una forma «realmente especial».
Los interesados en conocer más acerca del mundo romano también pueden participar en el Educa Olmeda, uno de los ciclos que están más enfocados al público infantil o familiar para «meter a los más pequeños el gusanillo» de la arqueología de la Antigua Roma y conocer La Olmeda de una manera «más práctica y divertida».
Uno de los talleres que mejor acogida tiene en este ámbito es Pequeños arqueólogos, en el que se prepara en los exteriores del yacimiento una campaña de excavación en la que los más pequeños participan en una acción que se asemeja a cuando se descubrió La Olmeda o cómo trabajan los arqueólogos en yacimientos como estos.
Al margen de estas iniciativas también se programan a lo largo de la temporada varios conciertos y conferencias especializadas como la ofrecida en dos ocasiones por el escritor y divulgador especializado en la Antigua Roma Emilio del Río, quien con su podcast «difunde como nadie, de una manera revolucionaria y divertida», el conocimiento sobre las villas romanas.
LA TEJADA
Precisamente, cerca de cumplirse tres décadas desde que fuera declarado Bien de Interés Cultural (1996), existe un «ambicioso» proyecto de reforma integral en el emplazamiento de La Tejada, dotado con más de cinco millones, para promocionar en su conjunto ambas villas y programar actividades durante toda la temporada para potenciar el turismo en la provincia en 2025, el que será el «año de los yacimientos».
Todo ello, remarca Valbuena, en el marco del «gran impulso» de un proyecto «magnífico y precioso» que lidera la Diputación para poner en valor el patrimonio de ambos yacimientos e invitar a los turistas a disfrutar de la Antigua Roma de una manera «diferente» desde «otra perspectiva».
El Museo de Saldaña completa la visita de los amantes del legado romano con la visión de la vida en la Roma bajoimperial en un centro donde se exponen los objetos aparecidos en las ruinas: monedas, vajilla fina de mesa realizada en terra sigillata, herramientas de labradores y artesanos, los arreos de bronce de sus veloces caballos y los frágiles vasos de color verdoso.
La Diputación hace un «gran esfuerzo» para financiar y mantener este recurso únicamente con fondos propios, ya que el yacimiento y el museo de La Olmeda no reciben subvenciones de otras instituciones. Con este propósito, la institución ve de «vital importancia» hacer «todos los esfuerzos posibles» para mantener el palacio.