La Asociación para la Protección del Menor (Aprome) ayudó a 120 menores de 88 familias en el punto de encuentro familiar de Palencia a lo largo de 2023. Fueron 26 menos que en el ejercicio anterior (-17,81% en términos relativos). Pero, pese a esta caída, aumentó un 1,12% el número de intervenciones realizadas por la organización para dar apoyo al cumplimiento del régimen de visitas (de 7.835 a 7.977, lo que vienen a ser 142 más), según los datos facilitados a Diario Palentino por la coordinadora de la entidad, Irene Aguado.
A la hora de explicar estas variaciones, desde Aprome aseguran que la complejidad de los expedientes derivados es la principal causa de que haya descendido el número de menores pero no de acciones. De hecho, un estudio de la asociación demuestra que esta circunstancia provoca más intervenciones y consume más recursos y tiempo de los profesionales, declara la coordinadora. «Por ejemplo, cuando se produce un rechazo frontal de los menores a relacionarse con uno de sus progenitores o un familiar, las intervenciones son más frecuentes. En 2023 han coincidido varias familias con esta problemática, lo que ha multiplicado el número de intervenciones presenciales realizadas», añaden desde la organización. Este hecho, que viene observándose desde 2020, provocó, además, que se incrementaran progresivamente según iba avanzando el año las intervenciones presenciales en el punto de encuentro familiar, que se encuentra ubicado en la calle de Francisco Vighi, a lo largo de 2023.
Los juzgados, en ocho de cada diez casos, fueron las instituciones que derivaron al punto de encuentro familiar, mientras que el 18,18% de los casos se atendió tras una exigencia de las secciones de protección a la infancia. Existe una tercera vía, la del mutuo acuerdo, pero el porcentaje es prácticamente nulo. Además, Aguado explica que en el 26,13% de las situaciones que se atendieron en Palencia había establecida una orden de protección vigente.
El carácter de este servicio, gratuito para los usuarios, es transitorio (tiene una duración de dos años salvo excepciones fundamentadas?) y las intervenciones tienen como objetivo «preparar a los progenitores, familias e hijos para que las relaciones mejoren y haya encuentros en el futuro», explica la coordinadora de Aprome antes de hacer hincapié en que «previenen la violencia, favorecen acuerdos, proporcionan un lugar neutral para ser escuchados los menores y ofrecen información para defender los derechos de los niños».
Por otro lado, cabe destacar que la cifra de 88 familias atendidas a lo largo del año pasado también es inferior a la de 2022, cuando fueron 103, un 14,56% más.En esta ocasión, 23 eran familias atendidas por violencia de género y 16, con protección a la infancia. Además, en 20 de ellas sus miembros eran de diferente nacionalidad.
DENTRO Y FUERA. Los encuentros establecidos judicial o administrativamente entre menores y familias acapararon 2.583 de las intervenciones, aproximadamente el 33% del total. En 1.844 ocasiones, la labor de Aprome consistió en apoyar la entrega del menor al inicio y la finalización de la visita. En este caso, la realización de la actividad se desarrolló fuera del punto de encuentro familiar y los profesionales de la organización efectuaron una observación directa del proceso, del comportamientos de los menores y de sus familiares y de la interacción parento-filial.
Además, 661 intervenciones fueron visitas tuteladas que se desarrollaron en el edificio gestionado por Aprome bajo la supervisión de algún integrante del equipo técnico. «El hecho de que un alto número de derivaciones sea con la modalidad de visita tutelada supone que en el punto de encuentro familiar haya una alta ocupación y un mayor número de intervenciones y de atención», exponen desde la entidad. En este tipo de actuaciones únicamente pudieron tomar parte un máximo de tres personas.
Muchas menos, 78, fueron visitas supervisadas que se desarrollaron en el inmueble de Francisco Vighi, pero, al contrario que las anteriores, no fue necesaria la presencia constante del personal de Aprome. En esta acción pudieron participar hasta cuatro personas de manera conjunta.
OTRAS INTERVENCIONES. Por otro lado, Aprome realizó acciones formativas de orientación en las que participaron ambos miembros de la pareja de forma conjunta e intervenciones (entrevistas y técnicas de resolución de conflictos y de mediación familiar) para promover un contexto de cooperación y favorecer acuerdos, entrevistas para la preparación de la autonomía, actividades formativas de apoyo a las familias y menores, elaboración de registros y documentación y actuaciones de coordinación, información y derivación. En relación con este último punto, desde la organización destacan que el punto de encuentro familiar tiene un carácter interdisciplinar con distintos ámbitos de actuación (familiar, social, psicológico y jurídico) en el que intervienen varios profesionales e instituciones con el objetivo común de velar por el bienestar y seguridad de los menores implicados y garantizar los derechos paterno-filiales.
Además, emitieron informes con el propósito «de informar y promover la coordinación, a petición de las instituciones directamente implicadas en la intervención con cada familia (Juzgados, Servicios Sociales y recursos de protección a menores), o a instancia del propio punto de encuentro familiar, si lo estimaron necesario».
Por último, Aguado subrayó que las intervenciones están reguladas por normativa autonómica. «Con este decreto se garantiza la adecuada calidad en la prestación del servicio, se establecen los requisitos para obtener la autorización necesaria y un funcionamiento homogéneo», concluye.
Atendidas 678 situaciones familiares desde 2002
El punto de encuentro familiar de Palencia ha atendido 678 situaciones familiares desde que comenzara su andadura en 2002, según los datos facilitados por Aprome.En estos momentos, la organización gestora dispone de cinco profesionales en el inmueble de la calle Francisco Vighi: un educador social, dos psicólogas y dos trabajadoras sociales.Además, hay que contar con la labor de la coordinadora, que se encarga de dirigir las actuaciones del equipo técnico, y del asesor jurídico.
El edificio está cedido por el Ayuntamiento de Palencia y la puesta en marcha y funcionamiento es financiado por la Consejería de Familia.