Bibiana: «Espero volver a sentir el cariño de Palencia»

Rubén Abad
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El TeatroOrtega acogerá mañana, a partir de las 19 horas, el montaje 'La señora', dirigido por el joven saldañés PabloQuijano. La popular Bibiana Fernández se subirá a las tablas junto a Xoán Fórneas y César Vicente para encarnar a la protagonista

Bibiana: «Espero volver a sentir el cariño de Palencia»

Pensar en un rostro icónico de la televisión y el teatro es pensar enBibiana Fernández. Esta artista, de carácter multidisciplinar, acumula más de 45 años sobre los escenarios, con una trayectoria muy ligada al director Pedro Almodóvar gracias a sus apariciones en los exitosos largometrajes Matador oLa ley del deseo. 

En el ámbito musical, comenzó a ganar reconocimiento durante la Movida madrileña, cuando lanzó una de sus canciones más emblemáticas: Sálvame. Esta pieza musical se convirtió en uno de los soniquetes más reconocidos de todos los tiempos, al ser empleada como banda sonora en el popular programa de Telecinco. 

Mañana se subirá a las tablas del Tetaroortega para protagonizar la obra La señora, dirigida por el palentino Pablo Quijano. En ella, Bibiana encarnará a María, na niña prodigio de la actuación que vive retirada de los escenarios a sus setenta años. Sus dos hijos, aspirantes a directores, quieren convencerla para que vuelva a actuar.

En la obra La señora trabaja bajo la dirección del saldañés Pablo Quijano. ¿Cómo ha sido trabajar con él?

Vivificante e inspirador. Hemos trabajado con libertad, con rigor y con complicidad. 

Este trabajo me ha dado mucha felicidad, por Pablo y por mis hijos. En la función, Xoán Fórneas y César Vicente componen un equipo muy joven. Se respira la ilusión que se tiene cuando se es joven y eso te contagia de pasión. 

Su personaje pretende transmitir una aparente frustración. Debe ser uno de los sentimientos más difíciles de escenificar. ¿Qué otras emociones son complicadas de materializar en escena?

En esta función hay muchas cosas que tienen que ver con un mundo que yo he conocido. Hay un momento en el que se dice «no me costó nada maquillar la realidad» o «una carta del ministerio me llegó y me dijeron que no pasabamos la censura». En aquella época esto era muy normal. Te paraban una cosa y la gente que se dedicaba a esta profesión estaba acostumbrada.   

Es usted una actriz de renombre, con carrera en la televisión y el teatro. ¿En cuál de los dos se siente más cómoda?

No hay nada equivalente al teatro, porque en él tienes una respuesta inmediata del público. Cuando estás entre bambalinas, hay un miedo que te acompaña. 

Cuando arranca la función, las pulsaciones bajan, pero siempre vuelves a comenzar, porque el público que viene cada noche es nuevo, así que la responsabilidad es la misma.  

 

¿Y cuál considera que es más difícil de dominar?

En el teatro hay un texto y eso implica que tienes, al menos, que llegar a un pie. Están los compañeros, el público, tú misma y esa emoción que sientes entre bambalinas y que, por suerte, se convierte luego en otra cosa cuando la función avanza. 

¿Algún trabajo que recuerde con especial emotividad?

Estoy satisfecha de todos los trabajos que he hecho. Todos me han dejado huella.Son como las parejas que he tenido. 

Si bien en el cine y la televisión se puede apreciar una evolución ligada a las nuevas tecnologías, el teatro mantiene su esencia con el paso de los años. ¿Cómo lo ve usted?

 Yo estoy en un momento de la vida en el que todo lo voy descubriendo desde mi experiencia. Nadie me dio un manual para estos tiempos, pero el hacer teatro te permite hacer personajes que ronden tu edad. 

Es un lugar donde puedes alargar tu carrera, no hace falta que te vean más joven, lo que importa es que vean al personaje que interpretas. 

¿Cómo invitaría a los palentinos a ver su obra?

Me llena de felicidad ir a Palencia después de tanto tiempo. Les diría que espero verlos allí y volver a sentir el cariño de todos ellos en el teatro. 

Al fin y al cabo, todo esto lo hacemos por el público, por vivir ese momento.

Muchos actores dicen llevar en su interior una parte de los personajes que interpretan. ¿Lleva algo de María en usted?

El personaje que interpreto no está nada cerca de mí. Yo estoy loca, pero mis locuras son cotidianas, no como las del personaje. 

En este momento tengo ganas de poner en escena mi experiencia, todo lo que he vivido, lo que he amado, lo que he reído y lo que he llorado. Todo eso es la consecuencia de vivir, y lo que uno comparte también con los propios personajes que él mismo interpreta.