El XIV Chapuzón Navideño solidario que organizan el ClubOca SOS y el Club de Buceo Skull tenía en esta décima cuarta edición un destinatario y un objetivo, la Cruz Roja de Palencia y una ambulancia.
Es evidente que con lo recaudado, que no fue poco, no llega para los 80.000 euros (instrumentos interiores aparte) que pueda costar ese vehículo imprescindible, pero todo ayuda a la causa y más para sensibilizar a la sociedad de la relevancia que tiene la Cruz Roja, en este caso la palentina. Antes del momento estelar del chapuzón, realizaron una serie de actividades al público asistente, destacando la enseñanza de maniobras de recuperación cardiopulmonar, conocimientos que nunca sobran.
Treinta nadadores (el máximo permitido por motivos de seguridad) se lanzaron a las heladas aguas del Canal de Castilla en La Dársena.La temperatura ambiente era de 9º;la del agua 6º. No eran, ni mucho menos, las condiciones adversas del pasado año, pero el agua estaba muy fría, aunque se agradeciese el solillo a la entrada y la salida al agua. Hubo un pequeño incidente de una participante, un mareo al salir, siendo atendida inmediatamente por la Cruz Roja.
La mayor parte de ellos y ellas lo hicieron con bañador convencional para recorrer los 120 metros hasta el embarcadero, donde les esperaba un caldo caliente, chocolate y churros de la Churrería Jardinillos. El calor lo recibieron esta treintena de benditos locos solidarios de los cientos de palentinos que acudieron a este evento que ya es una tradición navideña. Hubo más público que nunca, es indudable que el ChapuzónNavideño se ha consolidado entre los palentinos. De hecho, se vieron muchas caras nuevas en bañador.
No fue el caso del astudillanoJavier Pérez, «el Parches», que sigue colaborando con la causa, pero en tierra. Recibió un homenaje inesperado por su contribución a que este Chapuzón Navideño sea lo que es en la actualidad, cuando nació como una locura de un par de visionarios. Recibió una camiseta de la selección española de baloncesto (campeona de Europa) firmada por los jugadores y una placa.La otra, también donada por Luis Guil (padrino de esta edición y técnico del Súper Agropal) fue destinada a un sorteo, cuyos fondos fueron para Cruz Roja Palencia.