Francisco Muro de Iscar

MUY PERSONAL

Francisco Muro de Iscar

Periodista


La conspiración paranoica

06/05/2024

Después de una de las más graves crisis de la democracia en estos cincuenta años, provocada por él mismo, el presidente del Gobierno no se ha sometido a ninguna comparecencia con preguntas de los periodistas y solo lo ha hecho ante tres medios: RTVE, la SER y El País. Otra lección de transparencia.

Pedro Sánchez sostiene que "la máquina del fango" que protagonizan Feijóo y Abascal contra él comenzó en 2014, el mes después de que fuera elegido secretario general del PSOE, un año antes de que fuera candidato a la presidencia del Gobierno. Todo eso, al parecer, se conocía hace mucho gracias a los audios grabados por el excomisario Villarejo, ese que es un delincuente sin credibilidad cuando ataca a los unos y una fuente de información fiable cuando el enemigo son los otros. Al parecer, en un informe policial de Asuntos Internos -la "brigada de la cloaca"- se explicaba el plan urdido por el Ministerio del , con el supuesto conocimiento de Rajoy, para "matar políticamente" a Pedro Sánchez. El plan incluía utilizar recursos del Estado para desacreditarlo, entre otras cosas haciendo referencia a las saunas sexuales propiedad del suegro de Sánchez por las que transitaban, con más frecuencia de lo esperado algunos de esos policías de las cloacas que, supuestamente, además, tenían una relación con el dueño que superaba lo meramente "profesional", también según los audios de Villarejo. Esa "conspiración" se cuenta así en un medio "cercano" al presidente.

Diez años después, los resultados hablan muy mal de la "calidad investigadora" de esa brigada y de sus medios: el muerto "políticamente" sigue gozando de buena salud y ha llegado a ser presidente del Gobierno. Si eso era todo lo que disponían para hacer daño a un político que apenas había empezado a despuntar, esa brigada de "la cloaca" era una panda de inútiles y los recursos del Estado se iban en otras cosas nada respetables. O eran tontos o incompetentes o no había nada. Y eso que, entonces no sabían lo de Koldo ni lo de Begoña ni lo del hermano de Pedro Sánchez. Si éste tiene hoy problemas que le han llevado a poner en crisis el sistema democrático, tal vez es porque se lo ha buscado él o lo utiliza para "matar políticamente" a sus adversarios con los recursos del Estado.

En esa misma línea, y en el mismo medio, un artículo de Olivia Muñoz Rojas, investigadora y escritora, se refiere el retiro de cinco días del presidente para señalar que "son pausas intencionadas y liderazgo consciente: lejos de una muestra de debilidad, añade, son una forma de afrontar la vertiginosa aceleración del mundo para ganar perspectiva y elevar el liderazgo". Aunque a los peor tiene razón, ¿por qué se habrá ido Forges tan pronto?

Al otro lado, algunos, entre ellos un sacerdote madrileño, sostienen que todo lo que hace Sánchez viene dictado "desde arriba, en obediencia a sus amos del Grado 33" (de la masonería, por supuesto). "Y el mundo en que vivimos, dicen, no se ha dado cuenta". Otra conspiración judeo-masónica. Como además, desde marzo de 2022 el Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de España -donde por cierto sigue prohibida la entrada de mujeres, que eso salen ganando ellas- es un senador socialista, Txema Oleaga, esto les vale a los conspiranoicos de este lado de la política para volver a los mejores tiempos del franquismo y dar armas al contrario.

Es lo que busca Sánchez: distraer la atención pública, someter a la Justicia, perseguir a los medios periodísticos críticos, recortar las libertades, bordear las fronteras legales mediante procedimientos poco democráticos, gobernar sólo para la mitad de los ciudadanos, negar el diálogo, poner muros a la oposición y no solucionar ninguno de los problemas reales de los españoles. Y sobrevivir, al precio que sea.