Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Soberbia de un alcalde

18/01/2024

Hace tiempo, una persona en mi pueblo, Acebo, editaba un blog interesante y ameno: Trébede. Luego lo cerró. Participé con alguna noticia de esta mi querida Palencia, como la tradición del Niño. También allí sale, en procesión, un Niño que permanece en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles el resto del año. Guardé esta colaboración por su contenido anecdótico que habla de la dejadez y la chulería del alcalde del pueblo citado que pertenece a Las Alpujarras; no quiso escuchar las advertencias de un pobre maestro de escuela: 
Expediente de 1734 sobre la escuela de Ohanes, facilitada por María Dolores Godoy Bretoizes: «Tengo el honor de poner en su conocimiento la inquietud que me produce la viga en la clase que regento, pues está partida por medio, por lo cual el terrado ha cedido y ha formado una especie de embudo que recoge las aguas de las lluvias y las deja caer a chorro tieso en mi mesa de trabajo, mojándome los papeles y haciéndome coger unos dolores reumáticos que no me dejan mantenerme derecho. En fin, señor alcalde, espero de su amabilidad ponga coto a este problema si no quiere que ocurra alguna desgracia con los niños y con su maestro, éste su muy seguro servidor. Dios guarde a usted muchos años. Ohanes (firmado y rubricado). Señor alcalde de Ohanes de Las Alpujarras».
 «Recibo con extrañeza su oficio y me apresuro a contestar. Es cosa rara que los agentes de mi autoridad, no me hayan dado cuenta de nada referente a la viga y, es más, pongo en duda que se encuentre en esas condiciones pues según el tío Sarmiento no hará sesenta años que se puso, y no creo una vez dadas esas explicaciones que no tengo por qué, paso a decirte que eso no son más que excusas y pretextos para no trabajar. En cuanto a los papeles que se te mojan y el reuma que se te avecina, puedes muy bien guardarlos en el cajón o en casa y éste yendo a la escuela con una manta. No obstante, enviaré uno de estos días, alguno de mis subordinados que mire lo que hay de verdad ya que su engaño le costaría estar otros seis años sin cobrar los quinientos reales de sueldo. Dios guarde a usted muchos años. Ohanes 28 noviembre de 1734. Bartolomé Zanz». La viga cayó. Fallecieron  niños y maestro. Inteligente alcalde. Desidia, falta de interés.