palencia baloncesto. Wintering (5), Borg (9), Kamba (2), Vaulet (23), Krutwig (5)-equipo inicial-Álvaro Domínguez (3), Kunkel (20), Oroz (3), Pablo Hernández (11), Dimitrov (8), Mballa (14).
gran canaria b. Heinonen (15), Gerardo Pérez (7), Lucas Maniema (8), Schott (3), Diop (18)-equipo inicial-Gonzalo Cabrera (3), Tsafack (3), Miteo (6), Panasiuk (5), Eduardo Yáñez.
árbitroS. Rodrigo Palanca Page, Juan Alberto Pinela García y María Muñoz Herrera.
PARCIALES. 27-13, 25-24 (52-37), 22-18 (74-55), 29-13 /103-68).
INCIDENCIAS. Tercera jornada de la Copa de España. Cerca de los tres cuartos de entrada.
La FEB decidió reconvertir la Copa Princesa (final a un único partido entre los dos primeros de la otrora Leb Oro al término de la primera vuelta) y creó la Copa de España. En honor a la verdad, a la Copa Princesa le hacía falta una vuelta para hacerla más interesante para un mayor número de equipos, pero no ser sustituida por esta chapuza. En el fútbol, un equipo de categoría inferior, y más en su casa, puede sorprender a cualquiera de la superior a un partido. En baloncesto, esta misma circunstancia es un milagro. Lo normal, como ocurriese ayer entre el Palencia Baloncesto y el filial del Gran Canaria, son resultados escandalosos. Ni deportivamente se ha ganado con este nuevo formato, ni económicamente ha supuesto un beneficio. Un fracaso esta Copa de España... vaciada.
Vaciada de espectadores en todos los pabellones, salvo en La Caldera de Castilla, donde es igual el rival de turno, su nombre o categoría. El sentimiento palentino sigue vivo. Ayer, unos 3.000 aficionados en las gradas para poner el punto y final a la pretemporada low cost en cuanto a desplazamientos (tres partidos en casa, tres en Zamora y uno en Valladolid).
Sobre el partido, poco se puede decir, salvo que fue un duelo de hombres contra niños. Salió el cuadro canario jugando sin complejos, con desparpajo, a divertirse, pero Juampi Vaulet puso las cosas en su sitio, anotando los siete primeros puntos morados, y bajando de la nube a los insulares. Sin mucho rigor defensivo, predominaron las acciones individuales, especialmente espectaculares y brillantes por los locales con el fin de agradar a su afición. A ratos, más bien parecía un correcalles. No se puede esperar otra cosa cuando hay tanta diferencia entre dos equipos. A falta de emoción e intensidad, canastas y acciones que hagan levantar del asiento a los seguidores. 27-13 en el primer cuarto y seis faltas personales por ambos equipos…
Guil no quería que el partido fuese un festival continuo de canastas y acciones individuales. Siendo el último ensayo de pretemporada, también tenía que ser un banco de pruebas, especialmente en la faceta defensiva, donde se ha venido fallando en los partidos veraniegos. El partido decayó por parte local, pero fue un respiro. En la segunda parte finiqutó el partido por aplastamiento. El júnior palentino Álvaro Domínguez tuvo sus minutos y anotó un triple, el más aplaudido.