Casi el 16% de las viviendas de la provincia están vacías

Alberto Abascal
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En cifras absolutas, en la capital están censadas 44.610 casas de las que 3.492 estaban sin ocupar. En la provincia hay 18.351 propiedades que se encuentran inhabitadas

Casi el 16% de las viviendas de la provincia están vacías

El Gobierno quiere aumentar la oferta de vivienda. Y eso pasa, entre otras cuestiones, por impulsar la construcción de nuevas casas. Durante una reciente reunión con representantes del sector, la ministra del ramo, Isabel Rodríguez, anunció un cambio normativo.

En cuanto a los datos, el último Censo de Población y Viviendas publicado el 30 de junio del año pasado y referido a 2021, introduce una importante novedad con respecto al anterior de 2011 en lo referente a la clasificación de las viviendas por su grado de ocupación. 

En lugar de clasificarlas entre principales, secundarias y vacías según la información que recogía el agente censal que visitaba el edificio, ahora la clasificación está basada en información y en datos más objetivos como el consumo eléctrico «que la vivienda ha realizado a lo largo de todo el año precedente al momento censal (1 de enero de 2021)». 

Este nuevo Censo ofrece datos de los municipios de más de 1.000 habitantes y agrupa el resto de los municipios (menos de 1.000 habitantes) de la provincia. 

En el caso de Palencia, el Censo de Viviendas de 2021 nos aporta el dato de ocupación de las viviendas, partiendo del consumo eléctrico de los 20 municipios de más de 1.000 habitantes, incluida la capital.

El sociólogo palentino Francisco Javier Gómez Caloca ha realizado para Diario Palentino un estudio de la realidad palentina en materia de viviendas vacías con datos reflejados en el citado Censo de Población y Viviendas. En base a los datos de consumo eléctrico, se clasifican las viviendas en cuatro grandes grupos: Viviendas vacías: aquellas que no disponen de contrato de suministro eléctrico o cuyo consumo total registrado en el año precedente ha sido menor al que una vivienda media de ese mismo municipio tendría si se ocupara durante 15 días en todo el año.

El segundo grupo está formado por viviendas de muy bajo consumo: aquella con un consumo equivalente a un solo mes al año. El tercero por viviendas de uso esporádico,  las que tienen un consumo equivalente a entre un mes y tres al año y, finalmente, el resto de viviendas. 

«En este estudio nos vamos a centrar en las viviendas vacías y de muy bajo consumo», asegura al respecto Francisco Javier Gómez Caloca.

En la provincia hay, en base a los datos del censo, 18.351 viviendas vacías, lo que representa el 15,76% del total de las existentes. Este porcentaje se encuentra un poco por encima del Estado (14,41%), pero casi cuatro puntos por debajo del porcentaje de Castilla y León (19,71% de viviendas vacías).

Abundando más en los datos, el 53,7% de las viviendas no ocupadas de la provincia (9.852 viviendas vacías) se encuentran ubicadas en los 20 municipios de más de 1.000 habitantes. «Si obviamos a la capital, en los 19 municipios de más de 1.000 habitantes están algo más de un tercio de las viviendas no ocupadas de la provincia (34,66% y un total de 6.360 viviendas vacías). 

«Lógicamente, en cifras absolutas el municipio donde mayor número de viviendas vacías es la capital, donde hay más espacios. De las 44.610 viviendas de la capital, 3.492 estaban vacías», apunta en su informe el sociólogo palentino, quien añade que «por tanto, interesa analizar las cifras relativas, el porcentaje de las viviendas vacías sobre el total de viviendas de cada municipio».

REALIDAD SOCIAL. «El porcentaje de viviendas vacías de cada municipio en relación a su número total de viviendas permite aproximarnos más a la realidad social de la vivienda vacía», especifica Gómez Caloca.

Según los datos que aporta a DP, la media de viviendas vacías de los municipios más pequeños, de menos de 1.000 habitantes (25,84%), es diez puntos superior a la media provincial (15,76%). Esta correlación entre tamaño municipal y viviendas vacías «es semejante a la que se da en el conjunto del país».

«En muchos casos -explica el sociólogo- son viviendas que quedaron vacías en los años del éxodo rural y ya no volvieron a ocuparse regularmente, estando muchas también en estado inhabitable».

Por debajo del 10% de viviendas vacías solo están, además de la capital (7,83%), municipios del alfoz de Palencia donde el crecimiento poblacional y urbano ha sido más recientemente; es el caso de Villalobón (6,14%), Villamuriel de Cerrato (7,88%), Grijota (8,16%) y Venta de Baños (8,81%).

Destacado en el ranking de viviendas vacías está Barruelo de Santullán con casi un tercio del total de su parque de viviendas vacío. (32,66%). Se debe, sin duda, al brusco éxodo que se produjo en los 70 del siglo pasado con el cierre de la empresa Minas de Barruelo. Las familias se tuvieron que ir, la mayoría al País Vasco, y dejaron atrás sus viviendas:hoy muchas todavía permanecen cerradas o en estado inhabitable, según los datos que ofrece Francisco Javier Gómez Caloca en su informe para DP.  Aunque hay una mayoría de municipios de la zona norte donde el porcentaje de viviendas vacías es mayor (Cervera de Pisuerga, con el 25%; Santibáñez de la Peña, con un 23,8%; Herrera de Pisuerga, con el 22,5%; y Velilla del Río Carrión, casi el 22%). El segundo lugar lo ocupa un municipio del Cerrato, Baltanás, con el 27,7% de viviendas vacías.

«Es llamativo el gran número de viviendas vacías en una zona de gran dinamismo económico y laboral como es Aguilar y municipios de su entorno. Los datos son los siguientes: Aguilar de Campoo (667 viviendas vacías), Cervera (696), Barruelo (616) y Herrera de Pisuerga (400)», especifica Francisco Javier Gómez Caloca.

«Solo en estos últimos cuatro municipios de más de mil habitantes del entorno hay 2.379 viviendas vacías. Sin duda, un reto para estos municipios de implementar programas para crear mercado inmobiliario, sobre todo de alquiler, para ofertar viviendas a los cientos de trabajadores que realizan diariamente muchos kilómetros para ir a trabajar y volver a su domicilio en otros municipios alejados de Aguilar, la mayoría de fuera de la provincia», apunta el sociólogo.  Por otro lado, añade que «a estas viviendas vacías en estos cuatro grandes municipios hay que sumar la existentes en los municipios de la zona de menos de mil habitantes de los que el Censo no aporta datos individualizados, pero no es aventurado pensar que llevaran la suma de viviendas vacías en la zona por encima de las 3.000».

HAY DEMANDA DE VIVIENDAS, PERO NO EXISTE MERCADO

El sociólogo palentino Francisco Javier Gómez Caloca sostiene que aunque las viviendas vacías «están muy dispersas y, por ello, seguramente donde no hay mucha demanda de la gente, en la provincia se da una coincidencia entre un importante número de viviendas vacías, casi 2.400, en el entorno del principal núcleo de demanda de vivienda: Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Barruelo de Santullán y Herrera de Pisuerga. Sin duda, una oportunidad para que los ayuntamientos trabajen en la creación de un mercado de vivienda que permita asentar nuevos pobladores en la zona. Los municipios que sean más dinámicos, que se impliquen más, atraerán los nuevos pobladores».

«La realidad es que parte de las viviendas vacías son inhabitables, presentan estado de ruina, otras están presas de herencias bloqueadas y otra parte lo están por miedo a alquilar. Es papel de las administraciones, de la comunidad autónoma crear una garantía sobre impagos y deterioros para que los propietarios estén dispuestos a alquilar viviendas vacías, con la contrapartida de regular un tope a las rentas. Las administraciones públicas tienen ayudar, con líneas de financiación específicas, la remodelación de viviendas en mal estado a la vez que ir eliminando las edificaciones ruinosas para aumentar la dotación de suelo para construir», añade.

INCENTIVOS. De incentivar fiscalmente el alquiler de viviendas fuera de mercado, vacías o infrautilizadas cree que «lo más justo socialmente, es un incentivo fiscal en negativo. En lugar de aportar dineros del contribuyente para los propietarios, penalizar fiscalmente la tenencia de segundas, específicamente incrementando el IBI. Esto lo tienen que hacer los ayuntamientos, así lo permite la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda que en su Disposición final tercera: el recargo (de un mínimo del 50%) y hasta un máximo del 150 por ciento, en función de la duración de la desocupación y del número de viviendas también desocupadas que sean del mismo titular en el término municipal, con el objetivo de que tenga un mayor efecto en la optimización del uso del parque edificatorio residencial y refuerce el instrumento de los consistorios para hacer frente a situaciones de vivienda desocupada a través de la fiscalidad». 

El sociólogo palentino sostiene que el Ayuntamiento de Barruelo «parece que, acertadamente, se estaba plantando esta posibilidad si hay un municipio con argumentos para ello es Barruelo, que tiene el más alto porcentaje de viviendas vacías. Ayuntamientos que miran para otro lado y, por populismo fiscal, no están dispuestos a penalizar la propiedad de viviendas vacías, están impidiendo el asentamiento de nuevos habitantes; así también se combate la pérdida de habitantes», sostienen.

La salida de estas viviendas al mercado, en un número apreciable, podría disminuir -asegura Gómez Caloca- la escasez de vivienda y, así, hacer bajar el precio, amén de aumentar la población de los municipios. «La Junta de Castilla y León debería seguir la senda de otras comunidades autónomas, por ejemplo, Canarias, e implementar un plan frente a las viviendas vacías que fije precios de alquiler entre un 20 y un 30% inferior al del mercado, que financie la rehabilitación de viviendas para ponerlas en el mercado y que cree un registro de viviendas vacías».

«Quienes mejor conocen las viviendas vacías que hay y a los propietarios son los ayuntamientos. Tienen que interlocutar con los dueños, buscarlos, convencerlos para que pongan en el mercado sus bienes, hasta que la ley de la oferta y la demanda funcione y establezca el precio de equilibrio.  Sería interesante la creación de bolsas de viviendas tanto en los ayuntamientos como desde la Diputación para que los demandantes tengan la información que necesitan», añade Gómez Caloca.

Todas las administraciones tienen que su papel para conseguir llevar al mercado una parte de las viviendas vacías o infrautilizadas. «El Estado ya ha hecho lo que le compete, que es crear la posibilidad que tienen los ayuntamientos de penalizar fiscalmente a los propietarios de varias viviendas vacías. La comunidad autónoma tiene que elaborar un plan de viviendas vacías que aborde la cuádruple dimensión de financiar la rehabilitación, crear un registro de viviendas vacías, establecer un mecanismo de garantías de impago y daños para los propietarios y, por último, fijar un alquiler inferior al de mercado», explica, además de añadir que «los municipios, con la colaboración de la Diputación para las localidades más pequeñas, además de contactar con los propietarios, deben crear bolsas de viviendas vacías, colaborar, en la medida de sus posibilidades en la rehabilitación, y, sobre todo, hacer uso de la penalización del IBI para los propietarios absentistas. No es más que cada nivel administrativo haga lo que le encomienda el artículo 47 de la Constitución, que les insta a promover las condiciones necesarias para hacer efectivo el derecho que tienen los españoles a disfrutar de una vivienda digna y adecuada».