La nueva ordenanza de terrazas encara la recta final para su dictamen y aprobación inicial, lo que ocurrirá los próximos lunes y jueves, respectivamente, y sigue sumando cambios para alcanzar un amplio consenso. El último y más significativo es la ampliación de la temporada de verano para incluir todo el mes de octubre, una propuesta que las asociaciones consideran «lógica y necesaria» dado que ya es habitual que las altas temperaturas se alarguen hasta la entrada del otoño.
Hasta el último borrador, la propuesta del equipo de Gobierno era diferenciar entre temporada de invierno (del 1 de octubre al 31 de marzo) y de verano (del 1 de abril al 30 de septiembre) pero el documento que llegará el próximo jueves al plano redefine esos plazos de forma que la temporada de invierno irá del 1 de noviembre al 31 de marzo; y la de verano, del 1 de abril al 31 de octubre.
Lo que no se tocan son los horarios, de forma que en invierno las terrazas deberán estar cerradas a las 23,30 horas los días de diario y la 1,00 horas, viernes y sábado; mientras que en verano será a la 1,00 los días laborables y las 2,30 h las noches de viernes a sábado, sábado a domingo y vísperas de festivos.
Lo que no está dispuesto a tocar el equipo de Gobierno es el margen de 30 minutos del que dispondrán los hosteleros para recoger sus terrazas. Si la ordenanza resulta aprobada, a partir de la hora de cierre no podrá haber clientes en ellas y sus elementos deberán estar recogidos. Además, el montaje y la apertura de la terraza no podrá iniciarse si el establecimiento hostelero no está abierto y nunca antes de las 8,00 horas.
Hostelería. Estas dos últimas son algunas de las cuestiones que está luchando por cambiar el sector hostelero de cara al próximo jueves, que cree que establecer el cierre a la 1 de la madrugada durante las noches del jueves al viernes y del domingo al lunes del verano supone un recorte demasiado drástico respecto a la situación actual.
Así lo explica Guillermo Flores, quien representa a los establecimiento hosteleros adscritos a Palencia Abierta. «Los cambios en el horario de invierno no suponen ningún problema, pero en verano, pasar de cerrar de las 2,30 a las 1,00 horas carece de sentido porque obligas a la gente a meterse en el establecimiento cuando los hábitos de los consumidores han cambiado y lo que demandan son terrazas», señala.
Gloria Fernández, de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Palencia, coincide en el análisis de repensar los horarios de verano. «Los cambios que se van a introducir en la ordenanza van a afectar a muchos hosteleros. Cuestiones como la separación entre una terraza y otra, el tipo de mobiliario permitido, la regulación de los toldos o si se permite o no la instalación de terrazas en zonas ajardinadas o parques, tendrán mucha repercusión», sostiene.
Flores también llama la atención sobre el fuerte incremento de las tasas por estructuras semipermanentes de las terrazas, «son abusivas», alega, aunque reconoce que la nueva ordenanza también introduce mejoras en cuestiones como la celebración de eventos en la vía pública o la instalación de barras en la calle en situaciones excepcionales.
En términos generales, desde el sector trasladan la idea de que se van a aplicar cambios que no han sido consultados con la hostelería y que, por lo tanto, en su aplicación puede generar alguna distensión. «De todas las aportaciones que hicimos en su momento, no se nos ha tenido en cuenta en muchas de ellas. Solo hemos lanzado propuestas dentro de la normalidad», sostiene Gloria Fernández.
Sus análisis, opiniones y propuestas fueron trasladadas al grupo municipal del Partido Popular en una reciente reunión. También el aviso de que, una vez se apruebe inicialmente el texto de la nueva ordenanza de terrazas, presentarán una batería de alegaciones para reclamar aquellas cuestiones que no se les ha tenido en cuenta.
Cabe recordar que el equipo de Gobierno de Miriam Andrés ha cedido durante la negociación de la nueva ordenanza en cuestiones como la obligación de que estén atendidas por personal para ofrecer un mejor servicio de atención al consumidor. También se han introducido otros cambios sobre el plazo en el que las terrazas pueden estar en la vía pública con el bar cerrado (de 3 a 5 días) o en que la superficie a ocupar se regule por el número de veladores, 33 como máximo.