El Zunder Palencia se queda a un rebote de la gloria

David Correia
-

El culé Laprovittola reboteó el tiro libre que había fallado, anotando y llevando el partido a la prórroga, en la que el Barça se impuso por la mínima al cuadro dirigido por Marco Justo

El Zunder Palencia se queda a un rebote de la gloria - Foto: Óscar Navarro

El Zunder Palencia rozó la gloria en su estreno casero en la ACB. El cuadro de Marco Justo tocó con los dedos la victoria ante el vigente campeón liguero, el FC Barcelona, que empató sobre la bocina para mandar el choque a la prórroga, donde acabó adjudicándose el triunfo.

Tras el primer balón al aire  de la historia del Zunder Palencia en el pabellón en la Liga Endesa, ganado por Pasecniks, Laprovittola firmó los tres primeros puntos ACB en La Caldera de Castilla. La primera anotación local llegó de la mano de Brown, que se suspendió en la pintura. El Barça respondía, pero Brown volvía a anotar para ajustar el luminoso. Alentado por una afición incansable, el Zunder seguía muy enchufado. Franke daba descanso a Benite y su impacto no podía ser más inmediato. Triple para poner al cuadro morado a tres (9-12). Pero el conjunto culé, liderado por un Laprovittola acertadísimo en el primer cuarto, volvía a distanciarse, obligando a Marco Justo a parar el partido. Las correcciones del técnico surtían efecto y un triple de Franke, eléctrico en el primer período, cerraba el acto (18-19).

El Barça llevaba la iniciativa en el inicio del segundo cuarto. Los culés movían el balón rápido, con ritmo. Grimau insistía a su equipo desde el banquillo en incrementar la intensidad, algo que se tomaba al pie de la letra el Barça sobre el parqué, encadenando un parcial de 5-13 que obligaba al técnico local a volver a pedir el tiempo muerto. Pero, esta vez, los colegiales no encontraban la forma de taponar las vías de anotación azulgranas, y la escuadra de Grimau se iba al descanso con una ventaja de nueve puntos (25-34).

Benite, con una bandeja, se anotó la primera canasta de la segunda parte. El Zunder buscaba protagonismo en el partido y Brown cogió galones para anotar tres tiros libres que colocaron a los locales al lado de los visitantes en el marcador (30-35). Jokubaitis respondía en la otra canasta, pero Brown volvía a decidir con un triple. Hernangómez machacaba, y en la réplica, el base norteamericano, con la varita mágica encendida, volvía a encestar. El pabellón se encendía, creando un ambiente que se contagiaba en la pista. Benite, con una bandeja y un lanzamiento de tres, achuchaba todavía más el electrónico, que lucía un 40-41 cuando Grimau aprovechaba para resetear. Matt Haarms, a cinco minutos para el final del tercer cuarto, ponía por delante a los morados por primera vez en el partido (42-41). Ndiaye, que estaba firmando un partido soberbio (espectacular en defensa, con muchísima personalidad), le sacaba la personal a Hernangómez. Eso sí, Satoransky y Parker devolvían a la realidad a los palentinos, volviendo a colocar por delante al Barça. El partido daba un respiro, hasta que Matt Haarms decidió agotar la última posesión con un triple.

Mientras que Chumi se encargaba de seguir encendiendo el pabellón con la canasta del empate a 50, Brown terminaba de hacerlo explotar desde la pintura, anotando dos puntos más. Al Barça, ahora con urgencias, le empezaban a entrar las prisas, y comenzaba a jugar de forma ciertamente desorganizada. El Zunder, todo lo contrario. Mantenía su estilo y golpeaba, por medio de un Haarms omnipresente, a un Barça completamente noqueado, que trataba, como podía, de mantenerse vivo en el partido (61-55). Abrines, con un triple, otorgaba un soplo de aire fresco al cuadro culé. Pero Brown, con dos tiros libres, aumentaba la renta.

Así las cosas, en el pabellón se presentaban tres últimos minutos de infarto, con un Zunder que apretaba y dominaba a todo un vigente campeón de la competición. Brown, el mejor esta tarde, continuaba con su idilio con la anotación para distanciar a un conjunto colegial que poco a poco se iba creyendo lo que estaba haciendo. Hernangómez no fallaba en el tiro libre para no dejar escapar al Zunder, pero Ndiaye, que redondeaba su fantástica tarde, contrarrestaba con un tiro en suspensión (69-65). El Zunder afrontaba los últimos 45 segundos de partido con una ventaja de cuatro puntos, hasta que Abrines acertó desde la línea de triple para ajustar el desenlace del choque (69-68). Restaban cinco segundos y Satoransky tenía en sus manos el empate desde el tiro libre, pero fallaba uno y la ventaja, aunque mínima, seguía siendo para Palencia (70-69). La oportunidad era ahora para Van der Vuurst, que recibía la falta y anotaba los dos tiros libres (72-69). Laprovittola iba a ser héroe o villano para el Barça. Lanzaba el primero. Dentro. Iba con el segundo. Fuera. Pero cogía el rebote y anotaba sobre la bocina para mandar el partido a la prórroga (72-72).

Brown comenzó el tiempo extra en su tónica, con un triple al que respondía Hernangómez. El choque se movía en un intercambio de golpes que volvía a dejar un final no apto para cardíacos (75-76). Franke anotaba de tres, pero la alegría duraba poco. Satoransky hacía lo propio. Laprovittola, bestia negra del Zunder esta tarde, cerró el partido con dos tiros libres (83-84).