El pívot Willy Hernangómez, con su fichaje por el Barça tras ser 'cortado' por los New Orleans Pelicans, se convertirá en el decimonoveno jugador que ha militado en el conjunto culé y en el Madrid.
La lista la inauguró el pívot puertorriqueño José 'Piculín' Ortiz. De los Utah Jazz saltó a la capital de España en la temporada 1989/90. Con más pena que gloria se fue a la Ciudad Condal, donde ganó una Copa en dos años.
Antes del 'boricúa' vistió la elástica azulgrana, ganando una Liga (88/89), el alero Santi Abad. Siete años después, se 'hizo' merengue.
Tres nombres más jugarían en ambos conjuntos en la década de los 90. Uno de ellos fue el base José Luis Galilea, que militó seis temporadas en el Barcelona (1990-1996) y una (99/00) en el Real Madrid. Otro, el 'center' serbio Zoran Savic. Caso curioso. Defendió la camiseta culé entre 1991 y 1993, la merengue en el curso 95/96 y regresó al Palau en la 2000/01.
El base serbio Aleksandar 'Sasha' Djordjevic ganó dos ligas en sus tres años en la Ciudad Condal (1996-1999) y una con el Madrid (1999-2002); triunfó en ambos clubes.
Menos relevante fue el base Michael Hawkins, medallista de bronce con Estados Unidos en el Mundial de 1998:'desaparecido' con los catalanes (2000/01) y con los blancos (2002/03). Un fiasco.
El norteamericano coincidió en los dos clubes con el alero francés Alain Digbeu y en el Barcelona con el ala-pívot estadounidense Derrick Alston. El primero llegó al cuadro catalán en 1999 y allí estuvo, logrando una Liga, hasta que en 2002 se incorporó al 'eterno rival'. El segundo jugó con los azulgrana entre 1998 y 2000 (ganó una Liga) y con los blancos en 2002/03.
Otro caso que tuvo gran repercusión fue el del base serbio Dejan Bodiroga. Campeón de la Recopa en la 96/97 con el Real Madrid, se fue al Panathinaikos y regresó a España de la mano del Barcelona (2002-2005). Allí fue pieza clave ganando una Euroliga, dos ligas y una Copa.
No les fue bien al base Pepe Sánchez, al pívot Giannis Bourousis y al 'center' Macej Lampe. El argentino, que brilló en Unicaja, fracasó en el Barça (2007/08) y en el Madrid (2008/09). El griego pasó desapercibido como azulgrana en los 'play-off' de 2006 y dos cursos (2013-2015) en el bando merengue, donde se formó el polaco Lampe (2001/02), que dio el salto al Barça -ganó una Liga- 11 años después.
Dolor blanco
Entre los cambios que más dolieron al madridismo se encuentran el del pívot Ante Tomic y el del ala-pívot Niko Mirotic, ambos jugadores merengues que luego se pasaron al 'enemigo'. El croata, ahora en las filas del Joventut, adquirió durante ocho campañas con el equipo culé los galones que le faltaron en el WiZink.
El hispanomontenegrino despuntó en el Madrid antes de dar el salto a la NBA. A su vuelta fichó por el club al que, a día de hoy, sigue perteneciendo. Con él ha ganado, entre otras cosas, la última edición de la Liga Endesa tras imponerse en la final por 3-0, siendo MVP.
El suyo es uno de los ejemplos más frescos de viaje con inicio en Madrid y final en Barcelona, pero no el que más. Hasta que se ha concretado la operación de Willy Hernangómez, su inmediato antecesor fue Nico Laprovittola. El base argentino jugó de blanco entre 2019 y 2021 y ahora lo hace de culé.
Cercanos son también tres cambios en la dirección opuesta. El base galo Thomas Heurtel perteneció al cuadro catalán entre 2017 y 2021 y al madrileño entre 2021 y 2022. Acabó mal en los dos equipos. En 2021 se incorporó al conjunto merengue el alero húngaro Adam Hanga tras cuatro años en la Ciudad Condal, iniciando una etapa que se ha acabado este verano. Y hace un año fue el alero croata Mario Hezonja quien hizo las maletas para ponerse a las órdenes Chus Mateo, siendo el único exbarcelonista que a día de hoy viste de blanco.