Malas noticias en el Diario Palentino: en Castilla y León tenemos 2,2 perros por cada menor de 14 años, o los nacimientos en los 5 primeros meses del año en Castilla y León y Palencia han seguido disminuyendo. El índice de fecundidad aquí fue del 1,11 hijo por mujer, 1,16 en España y se necesita 2,1 para asegurar el reemplazo generacional. Llevamos décadas así, y el futuro próximo no pinta bien, ya que ahora hay menos mujeres en edad de procreación, afectadas estas generaciones por la bajada de la natalidad.
Aumentar la natalidad no va a ser fácil, ni inmediato, pero hay que tomar medidas ya, grandes y pequeñas. Hay que hacer amable y factible formar familias y tener matrimonios estables; es aquí donde nacen y crecen esos niños que necesitamos. Hemos de facilitar y fomentar el deseo de ser padre y madre y poderlo hacer realidad de una manera atractiva. No es posible que aún se piense que somos demasiados en este planeta, o que el hombre es un peligro para el ecosistema; que se dé una vuelta por nuestra tierra castellana.
Medidas pequeñas que ayudan como que Palencia haya recibido el Sello de Turismo Familiar o que siga siendo Ciudad Amiga de la Infancia, demuestran interés por las familias y los niños; o como, esas ayudas a la natalidad de la Diputación y ayuntamientos.
Hay que luchar contra la precariedad de los jóvenes (sueldos bajos, vivienda cara, dificultad para independizarse y formar una familia estable); que la maternidad no suponga un obstáculo en el desarrollo profesional de las mujeres y valorar la dedicación al cuidado de los niños; que las empresas y la administración avancen en la conciliación profesional y familiar; crear una cultura Profamilia.
No tomar medidas nos llevará a un mayor envejecimiento de la población y empobrecimiento social y económico cuyas consecuencias finales quizás sean ya irreversibles. El gobernador del Banco de España ya ha advertido de sus efectos: menor inversión, salidas de capital, menor consumo, disminución de las tasas de actividad y de empleo, menos productividad de los trabajadores y reducción de cotizaciones sociales e impuestos sobre la renta pero con mayor gasto en pensiones y en salud. Quizás nos estamos pegando un tiro en el pie.
(*) Presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Palencia