Aunque fue el camión autobomba rural pesada el que acaparó la atención de los ciudadanos que cruzaron ayer por la plaza Mayor, lo cierto es que el nuevo equipamiento del que dispondrá el parque de Bomberos de la capital no es menos espectacular.
Por ejemplo, nuevos trajes estructurales y para clima adverso que, además de empezar a cambiar para siempre la imagen del bombero vestido de azul oscuro que tenemos en el imaginario colectivo, incorporan tecnología procedente de la Fórmula 1. En tonos rojos, naranjas y fosforescentes, los trajes estructurales incorporan el mismo tejido ignífugo del que están hecho los monos de los pilotos.
Las nuevas herramientas de excarcelación, las que se usan para retorcer y cortar el amasijo de hierros en el que se convierte un vehículo tras un accidente de tráfico con el fin de rescatar del interior al conductor y/o los pasajeros, ya no necesitan estar conectados a un generador de gasolina. Sus potentes baterías garantizan su uso durante varias horas.
Equipos de respiración autónoma completos, cámaras térmicas capaces de detectar dónde hay una fuga de agua o en qué lugar se encuentra una víctima, o equipos de comunicaciones de este siglo forman parte ya del nuevo equipamiento de los bomberos palentinos. Hasta hay linternas nuevas, unas fabricadas por una empresa española que proyectan un foco de luz capaz de atravesar el humo.
Tecnología al servicio de los bomberos para actuar mejor y más rápido ante cualquier circunstancia, lo que aumenta las posibilidades de éxito. Esa es su verdadera importancia.
Un consorcio de bomberos
Irene Cortés, directora general de Protección Civil, sostuvo ayer que la Junta «daría la bienvenida» a un consorcio de bomberos entre el Ayuntamiento y la Diputación, y remarcó que en Burgos y Segovia se está trabajando en esta fórmula. Unas declaraciones que llegan tras un nuevo estancamiento en la negociación de un convenio que regule las intervenciones del parque capitalino en el alfoz. «Estamos haciendo un estudio de alternativas», aseguró ayer la presidenta, Ángeles Armisén. La alcaldesa, Miriam Andrés, reconocía el obstáculo; «Nuestra plantilla está dotada para cubrir las competencias de la capital. Cubrir una zona mayor exige más personal».