La Diputación y la Intervención General del Estado hicieron ayer balance de la celebración del III Congreso sobre Control Interno Local (CCIL), que según destacaron ha contribuido a promocionar la provincia entre los 450 asistentes de de los 8.000 profesionales de los órganos de control interno que operan a nivel nacional representados por interventores, tesoreros y secretarios-interventores de ayuntamientos, diputaciones y otras entidades locales.

Según los datos de la organización, el índice de ocupación hotelera en Palencia rondó el cine por cien durante el fin de semana y tanto la hostelería como el comercio «se han visto altamente beneficiados» gracias a la presencia de los congresistas en la ciudad. Como muestra, y a falta de un cómputo ponderado de la repercusión que ha generado el CCIL a la provincia, se estima un impacto económico superior a 200.000 euros.

«Este congreso ha sido un rotundo éxito de participación, superando todas las expectativas; la organización en Palencia ha sido excepcional; y la ciudad es maravillosa», subrayó el interventor general del Estado, Pablo Arellano. Por su parte, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, se congratuló de la masiva respuesta del personal ante la celebración de este foro «de debate e intercambio de experiencias profesionales» y de la «extraordinaria coordinación». 

Unas palabras que refrendó  la viceinterventora de la Diputación, Sonia Huesca, quien afirmó que «este evento ha representado una gran difusión de la provincia, que se ha colocado en el mapa y que se ha promocionado entre los asistentes. Un gran número de ellos ha manifestado su intención de regresar para profundizar más en el conocimiento de nuestro territorio».