La Romería de Valdesalce es, sin lugar a duda, una de las fechas marcadas en rojo en el calendario de los vecinos de Torquemada, quienes cada año, independientemente de las circunstancias y las adversidades, acuden a la ermita a venerar a su patrona. Como cada 21 de septiembre, vecinos y allegados de la localidad cerrateña ratificaron su fe y devoción hacia Nuestra Señora, más si cabe en un día tan especial como el de San Mateo.
Los tímidos chubascos marcaron una de las celebraciones religiosas más concurridas de la comarca, si bien las pocas gotas que cayeron durante la eucaristía dejaron paso a unos espléndidos rayos de sol que acompañaron a la patrona en su salida de la ermita para iniciar la procesión. Una instantánea que llevaba dos años sin vivirse, pues cabe recordar que las fuertes lluvias de 2023 impidieron procesionar con la imagen.
La jornada empezó a las ocho de la mañana, cuando los más fieles se dieron cita en la iglesia de Santa Eulalia para acompañar a la talla de la Virgen hasta la ermita. No fueron pocos los que quisieron hacer este recorrido temprano como muestra de devoción hacia su patrona.
Ya al mediodía, con Nuestra Señora sobre el retablo, comenzó la misa en su honor. El santuario a rebosar y las miradas fijas en la talla marcaron la instantánea que se mantuvo durante toda la liturgia. Tras los deseos a la Virgen, los vecinos ofrecieron a Valdesalce una biblia, una vela encendida, pan, vino y unos globos que simbolizaban la «fiesta» que estaban viviendo.
PROCESIÓN. Con el final de la eucaristía, llegó el momento tan esperado por los allí congregados. Por el lateral de la ermita salió una veintena de danzantes en acompañamiento a la Virgen de Valdesalce, cuya salida acentuó la emoción de los allí presentes.
Los pequeños chubascos que se habían sucedido poco antes de la procesión despertaron las dudas de lo que esperaban fuera para ver en primera plana la salida de la Virgen, pero estas se vieron disipadas cuando el sol dio paso a la comitiva.
Cientos de personas, tanto detrás de la talla como en los alrededores del santuario, fijaron sus miradas en la imagen de la patrona. Durante el recorrido, que se llevó a cabo por los alrededores de la ermita, no faltaron los aplausos, las sonrisas y los tan merecidos vivas dedicados a la Virgen.
La afluencia de gente estaba más que justificada, pues más allá del sentimiento y la devoción por Valdesalce, el hecho de que el día de San Mateo coincidiera en sábado fue también un aliciente para que vecinos de localidades y provincias colindantes pudieran acercarse hasta Torquemada. Y es que la última vez que se produjo esta coincidencia fue en 2019, es decir, hace cinco años.
Entre los que no se quisieron perder esta celebración se encontraban la diputada Milagros Marcos y la alcaldesa de Palenzuela, Sara Esteban, quienes acompañaron a las autoridades del municipio, entre ellas, el alcalde y senador, Jorge Martínez.
La procesión finalizó dentro del templo, donde el sonido de las castañuelas cobró más fuerza. Allí, los vecinos, en pie ante Nuestra Señora, despidieron los actos litúrgicos con la Salve a la Virgen cantada desde el corazón.
ACTIVIDADES PARALELAS. Después de la procesión, tuvo lugar la vigésima edición de la Arrozada Cerrateña, que dio paso a la parte más lúdica de la Romería.
Los encuentros con amigos, las anécdotas y las risas en los entornos de la ermita de Valdesalce fueron la tónica de una jornada en la que, a pesar de las pequeñas gotas que emanaron del cielo, la diversión y la buena compañía estuvieron más que aseguradas.