Los aplausos, las sonrisas y, en especial, la danza fueron los denominadores comunes de una mañana diferente, en el buen sentido de la palabra, en el hospital Río Carrión. El proyecto de la Fundación San Cebrián Includanza, una compañía compuesta por personas con discapacidad intelectual acompañadas por una profesional de la disciplina, representó ayer en el complejo hospitalario su espectáculo coreográfico ¿Jugamos?. Vanesa, José, Raquel, Jorge y Natalí interpretaron una gran variedad de coreografías al compás de unos ritmos tan diversos como animados, dejando así huella de su talento para el baile.

El objetivo de la jornada fue «humanizar el entorno hospitalario», tal y como detalló el director de Centros y Servicios de la Fundación San Cebrián, Álvaro Rosales. «Queremos conseguir una verdadera inclusión demostrando las capacidades que tienen estas personas al resto de la ciudadanía», agregó, a la vez que subrayó que «su fundación no dejará de apoyarlos» para ello.

Médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, miembros de la Fundación San Cebrián y varios curiosos se aglutinaron en la plaza del hospital para disfrutar del espectáculo de danza de la compañía.

Tras la actuación en el exterior del Caupa, dos bailarines, con una propuesta de baile más reducida, acudieron a la sala de quimioterapia para dar a los pacientes unos minutos de desconexión de la realidad gracias a la danza y la expresión corporal.

FUTURO. En total, la compañía Includanza lleva acumuladas más de 40 actuaciones, algunas de ellas fuera de la provincia.

«En noviembre se presentará un nuevo espectáculo en Becerril de Campos. Si la propuesta actual está enfocada a todos los públicos, la nueva estará destinada a personas más mayores», explicó Rosales.

Cabe señalar que el proyecto está compuesto por diez voluntarios que van rotándose en función de los espectáculos.