Un veterano del cine español como es el director y productor Gerardo Herrero se atreve a afrontar el peligroso terrorismo islámico en su emocionante filme Raqa, que se estrenará el próximo 22 de noviembre. Al frente del reparto está el popular actor Álvaro Morte, recordado siempre por su papel en la famosa serie televisiva La casa de papel.
Reconozco que me asombró la temática sobre el ISIS de Raqa. Aunque la impronta del director Gerardo Herrero se aprecia en los personajes. ¿A usted le pasó lo mismo cuando recibió el guion?
Gerardo conoce bien el mundo islámico y yo disfruté un montón charlando con él de ese tema porque aprendí una barbaridad. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo con una película como Raqa, más allá de que esté basada en el libro de Tomás Bárbulo, Vírgenes y verdugos.
Su personaje tiene una doble cara, oscuro en su trabajo para que no le descubran, y caritativo con la niña esclava que le asignan. Entiendo que disfrutó con esa ambivalencia interpretativa.
Yo lo que intento siempre es dar diversas aristas a los personajes, hacer actuaciones que puedan ser poliédricas. El personaje de Haibala es muy solitario, aparentemente no tiene conexiones emocionales con nadie. Hablando con Gerardo queríamos hacer una película que no fuera la típica de espías, con el glamour que suelen llevar, sino algo anclado a la realidad. Y mi personaje lo construimos desde ese punto de vista, un solitario pero que cuando conoce a la niña esclava de Muna, ésta llega a tocarle el corazón.
Lo cierto es que esta película hace reflexionar sobre el peligroso trabajo de los infiltrados, en este caso, los espías en el Estado islámico.
Es terrorífico cuando piensas en ello. Un ejemplo el personaje que interpreta Ben Temple, que es un arqueólogo que se ha enrolado en el Estado Islámico, que es algo que cree a pies juntillas y del que desconfían.
Además de la trama de espionaje, se aborda el tratamiento que el ejército islámico otorga a las mujeres, da mucho miedo ¿no?
Un tratamiento sin ningún tipo de derecho, donde se convierten en objetos para ser usadas por el hombre. Más allá de lo que hayamos leído en noticias, lo que pasa, por ejemplo, en Afganistán realmente da miedo. El haber hecho un trabajo de este tipo, en el que te metes en ese ambiente, en el que se ven las subastas de las niñas, es verdaderamente impresionante, te llega al corazón.
En su actuación habla inglés y creo que árabe: ¿se le dan bien los idiomas o es también dura esa parcela de su trabajo?
Una de las razones por las que me interesó hacer esta película era el reto de interpretar a este hombre que tiene que hablar árabe. El director me dejó claro que quería un personaje que sus padres fueran un saharaui y una madre española, lo que suponía que tenía que hablar muy bien este idioma.