2,031 millones de euros. Esa es la cuantía que la administración recaudó en la provincia en 2023 con el Impuesto sobre el Patrimonio, que desde una reforma legal de 2011 lo limitó, en líneas generales, a aquellas personas con una cuota tributaria mínima de 700.000 euros tras aplicar las deducciones o bonificaciones correspondientes y a aquellos cuyos bienes o derechos alcancen un valor de dos millones de euros. Estos pueden ser considerados como los palentinos más pudientes, pero no son los únicos.
¿Y cuánta gente forma parte de este selecto club en Palencia? La última edición de la Memoria de laGestión Tributaria de la Junta de Castilla y León, que está disponible en su página web, recoge que en la campaña de 2022 (que se llevó a cabo en el ejercicio siguiente) se presentaron 459 declaraciones dentro del período voluntario, que sumaron una recaudación de 1,628 millones de euros.
Pero la cifra real de millonarios en la provincia es superior. En primer lugar, porque la diferencia entre el importe que aparece en el párrafo anterior y el que figura en la primera línea del texto se debe, fundamentalmente, a las liquidaciones realizadas por este impuesto, a las actuaciones inspectoras y a las declaraciones presentadas fuera del plazo de la campaña, según detallan desde la DirecciónGeneral de Tributos y Financiación Autonómica, ya que la gestión de este impuesto la comparten la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Junta de Castilla y León.
Y en segundo lugar, porque habría que incluir en el grupo de adinerados a aquellos que no pagan el Impuesto sobre el Patrimonio. Según opina el secretario del Colegio de Economistas de Valladolid,Palencia y Zamora (Ecova) y representante palentino, Óscar Villegas, en los 191 municipios de la provincia «probablemente» residan vecinos con grandes fortunas, pero que no aparecen entre los contribuyentes del Impuesto sobre el Patrimonio.
«El importe de este impuesto no sube en Palencia porque la gente intenta protegerse. Muchas personas que tienen dinero mete sus bienes en sociedades donde figuran como el administrador o en la junta directiva y no tienen que pagar este tributo. De esta forma, quedan fuera y lo eluden puesto que no se tienen en cuenta las acciones de estas sociedades, cuya valoración no se incluye a la hora de calcular su patrimonio. Eso es así de siempre y la gente lo hace», detalla el economista.
Desde el Ecova abogan «por una fiscalidad ajustada de alguna forma a la realidad». De hecho, reclaman que este impuesto sea eliminado puesto que, bajo su punto de vista, «grava lo que ya se ha venido pagando en el Impuesto de la Renta». «Es un injustísimo y nosotros opinamos que debería de desaparecer», añade Villegas, que critica alGobierno central y a sus socios en las Cortes Generales por mantenerlo y por crear uno nuevo (el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas), que impone un gravamen al patrimonio neto de las personas físicas cuando este sea superior a 3.000.000 de euros. En este caso, en el primer año que se aplicó (campaña de 2022) solo hubo cinco contribuyentes enCastilla y Léon.
AÑOS ANTERIORES. Si nos atenemos a las personas físicas que rellenaron en fechas correctas su declaración, el número de palentinos con un gran patrimonio lleva siendo similar en los últimos diez años, ya que siempre oscila entre los 451 contribuyentes de la campaña de 2015 y los 466 de 2020.
De hecho, tal y como aparece en una de las memorias anuales, la gran variación se produjo tras la modificación sustancial del impuesto, que, entre otros aspectos, elevó la reducción general desde los 108.182,18 euros a los 700.000 euros y la exención por vivienda habitual de los 150.253,03 euros a los 300.000 euros.
Respecto al dinero recaudado por las administraciones a través de esta vía, entre 2019 y 2023 siempre osciló entre los 1,772 millones de euros de hace cinco años y los 2,031 millones de euros del pasado ejercicio.