La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) celebró ayer en el hotel Rey Sancho de la capital su congreso provincial, en un momento «muy ilusionante» y de «mucha actividad» en el sector agrario. «Esta revolución de los tractores no se había dado nunca y, desde luego, ilusiona. La situación era mala desde  hace mucho tiempo, y por fin hemos conseguido prender la llama y empieza a haber cambios», afirmó su coordinador regional, José Manuel González Palacín.

Allí se volvió a poner sobre la mesa la necesidad de la instauración de una certificación en origen de los productos importados desde terceros países ajenos a la Unión Europea. Una normativa similar a la que aplica países como Estados Unidos con los alimentos que llegan desde España.

«Aquí ni se estudia en origen ni en destino, mientras que terceros países no cumplen con la normativa», subrayó Palacín, quien exigió que los agricultores y ganaderos palentinos -y los españoles por extensión- puedan producir «en  igualdad de condiciones».

En paralelo, reclamó que se adelante a 2025 la reforma intermedia de la PAC. En este contexto, exigió al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que lidere este cambio en Europa y a la Junta de Castilla y León una «actitud proactiva». «El sector agrario se merece que la Junta, el Estado y Bruselas hagan cambios significativos. La producción tiene que ser lo primero y el cuidado del medio ambiente, lo segundo», afirmó.

En cuanto a las movilizaciones, Palacín adelantó que los agricultores y ganaderos «seguirán en la calle hasta que se apliquen medidas concretas, siempre desde el respeto y la legalidad. En este sentido, concretó la prevista en Valladolid el día 15 y la de Madrid del 17.

Este es el panorama que se encontrará la ejecutiva entrante del congreso, donde se anunciaron «cambios».