El Partido Socialista de Castilla y León responde a la llamada del presidente de la Junta para negociar el presupuesto autonómico de 2025. «Hemos aceptado la mano tendida para hablar de los presupuestos», resumió Luis Tudanca tras entrevistarse con Alfonso Fernández Mañueco en la sede de la Presidencia. Un 'sí' a la propuesta que llegó cargado de exigencias que se resumen en «romper» y «renunciar» a Vox y «cumplir con las leyes vigentes». «Tiene que elegir: o la extrema derecha o Castilla y León, o seguir suplicando a García-Gallardo que vuelva al Gobierno o pedirnos a nosotros que salvemos los presupuestos», reiteró en varias ocasiones Tudanca, que martilleó la «posición de debilidad» del Gobierno de Castilla y León tras quedar en minoría parlamentaria. «La situación le ahoga», continuó el líder socialista, que, pese a sus ataques al presidente de la Junta, se sentará con el PP y la Junta con su «mejor disposición» para trabajar «por Castilla y León». «Vamos a seguir trabajando con ahínco por Castilla y León, porque no nos debemos a nadie».
«Pruebas» de su voluntad negociadora le pidió Tudanca a Fernández Mañueco, al que recordó que en las pasadas cuentas autonómicas le tumbaron al PSOE las 2.000 enmiendas que presentó:«Se acuerda de nosotros ahora que empieza a perder votaciones en las Cortes». A renglón seguido ironizó con la «dificultad» para «recuperar la confianza» en el presidente de la Junta tras «traicionar» a sus dos exsocios en el Gobierno. «Es difícil pensar que le mueve a Fernández Mañueco, que se acuerda de la oposición como Santa Bárbara, cuando atruena». Precisamente, sobre el último socio, Vox, le exigió «romper» con la formación de Santiago Abascal como condición para poder contar con el apoyo socialista en el hemiciclo. «No puede pactar medios presupuestos con Vox y medios con nosotros».
Para «demostrar» esa ruptura con Vox, Tudanca solicitó al presidente de la Junta que retire la proposición de ley de Concordia que está parada en las Cortes y que fue presentada por PP y Vox cuando gobernaban juntos. «La situación ha cambiado», continuó el líder socialista, que consideró que «romper» con Vox es la «clave para un acuerdo». «Hace un año dijo que era muy difícil romper con Vox. Ahora me pregunto si es igual de difícil».
El secretario general del PSOE de Castilla y León reconoció, por otra parte, que había conversado con el presidente de la Junta sobre inmigración, una materia en la que confía y espera «de verdad» en que sean capaces «de llegar a buen entendimiento por el bien de la comunidad y el bien de la convivencia».
Tres leyes
La otra gran exigencia planteada por Tudanca al presidente de la Junta fue que «cumpla la ley». Tres en concreto. La del Diálogo Social para recuperar la financiación «íntegra» de los programas; la de la renovación de las instituciones propias; y la del blindaje de los servicios públicos aprobada la pasada semana con los votos de PP y Vox. «Es una norma que consolida los recortes vividos durante la pandemia», denunció el socialista, que aprovechó el «reto» lanzado la pasada semana por el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, si se incumple esa ley, y aseguró que han comprobado que al menos en una veintena de municipios de Castilla y León no hay consultas presenciales de sanidad o reciben un número de visitas inferior a lo que se dice en la norma.
Por último, el socialista Tudanca señaló que había reclamado a Fernández Mañueco que «cumpla» las resoluciones de las Cortes, entre las que mencionó la puesta en marcha de las carreras de Medicina en Burgos, León y Soria o los incentivos para la ocupación de plazas de difícil cobertura.