El presupuesto de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se incrementará este año para seguir ayudando al sector primario, desde un "modelo cercanía" y "apoyo directo", con el objetivo de mejorar su posición e imagen, según avanzó hoy el titular de este departamento, Gerardo Dueñas, quien indicó que se volverá a convocar la línea de ayudas para la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), dotada con casi seis millones de euros.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Dueñas respondió a una pregunta de la procuradora de Soria Ya Vanessa García Macarrón, quien le pidió un "remedio efectivo" desde la "potestad" de la Junta ante las movilizaciones del sector de las últimas semanas porque insistió se encuentra en una situación "crítica" y de "fragilidad". 

El consejero destacó que él no actúa a golpe de titular y reivindicó su "cercanía y diálogo constante" con el sector y, como ejemplo, puso las mejoras en la sanidad animal y vegetal, la apuesta por la modernización de los regadíos, el plan de balsas o el impulso de la eficiencia energética. Además, subrayó las ayudas para paliar los efectos de la sequía y las bonificaciones de los préstamos, que indicó han llegado a 9.722 beneficiarios, con 410 millones de euros en créditos. También, citó las 766 solicitudes de primera instalación o el mayor número de alumnos de los centros de Formación Profesional. 

Además, Gerardo Dueñas reclamó un "cambio radical" de las políticas agrarias, como recordó ha pedido al comisario de Agricultura y al ministro Luis Planas, así como que se impulse un nuevo marco que ponga a los agricultores y ganaderos en el "centro" y que no vuelva a aprobarse una ley sin consultarles y medir su impacto. Además, demandó más controles en frontera, que se reclamen las cláusulas espejo o que se controle la competencia desleal.

Por su parte, Vanessa García Macarrón denunció que el campo siegue siendo competitivo a costa del salario de agricultores y ganaderos, que señaló es el segundo más bajo de todo el mercado español, solo por detrás del doméstico. También aludió a la "baja" rentabilidad, a las pérdidas de las explotaciones y a la carga burocrática, que reclamó debe reducirse porque supone "costes demasiados onerosos". Además, criticó las regulaciones verdes que "asfixian" al sector primario o la digitalización que busca aumentar los controles.