Como cada mes de agosto, los vecinos de Villalobón se prepara para disfrutar de sus fiestas patronales en honor a Nuestra Virgen de la Asunción. Tanto los vecinos, como los peñistas ya están listos para disfrutar y bailar con las charangas y las verbenas y ya participaron en las actividades de las prefiestas. Todos y cada una de estos eventos se han organizado desde el Ayuntamiento, tal y como explicó el acalde, Gonzalo Mota.

¿Cómo se están viviendo los días previos a las fiestas?

Cada vez se viven con más intensidad porque tenemos todos los juegos populares que haya habidos y por haber. Hubo mucha asistencia de público e incluso días que los hemos tenido que suspender porque llegaba la noche.

La gente joven que no estaba tan acostumbrada a estos juegos están conociendo cada vez más la tanga, la rana, los bolos... Esto creó muy buen ambiente previo y nos permite ver las ganas en cuanto a la participación general de la gente del pueblo y de los alrededores. 

¿Cuál es el atractivo principal de las fiestas de este año?

Los atractivos principales son las orquestas y el funcionamiento de las peñas, que son las que de alguna manera se conocen más las fiestas, y las que más ambiente crean. 

¿Qué actividad no puede faltar en las fiestas patronales?

Las orquestas nunca pueden faltar. Unas fiestas sin ellas son como un jardín sin flores, les quitas el atractivo por completo.

Además, tampoco pueden faltar las actividades previas a las de las fiestas. Ahora mismo las prefiestas también son fundamentales, al igual que los hinchables y los fuegos artificiales. Estos siempre los tenemos preparados como eventos previos a las orquestas para amenizar las esperas. 

¿Son unas fiestas enfocadas a un público más joven o hay actividades para todos?

Estas fiestas están enfocadas principalmente a los jóvenes porque los mayores en Villalobón casi se pueden contar con los dedos de las manos y posiblemente haya poca participación por su parte.

Tenemos una media de edad de 34 años. Tenemos un colegio con 260 niños y una guardería con más de 50. Tenemos que ampliarla porque cada vez hay más niños. 

Y al final son por estos motivos por los que las enfocamos hacia un público más joven. 

¿Cómo participan los habitantes de Villalobón en sus fiestas?

Siempre participan bastante, suelen estar siempre con una disposición muy positiva para estas fechas, pero, como ya he comentado antes, hay ciertos sectores mayores de la población que no están tan activos.

Hay que resaltar que con más de 260 niños, hay más de 520 padres que son jóvenes. Entonces la participación es muy alta porque son ellos los que más disfrutan de las comidas que organiza el ayuntamiento y de las orquestas que vienen a tocar, ya que los mayores solo van a las misas.

En el panorama municipal, este es su primer año tras la reelección ¿cómo lo valoraría?

Después de tantos años como alcalde, la experiencia dice que más que un año son cuatro años, pero lo valoro muy positivamente porque principalmente hemos conseguido que salgan adelante las pistas de pádel sobre las que llevábamos trabajando varios años.

Serán dos pistas juntas que van a costar entre 120.000 y 130.000 euros. Actualmente se está llevando a cabo la obra civil y más tarde se tendrán que contratar los cristales, las luces... todo lo necesario para finalizar el complejo. 

¿Qué proyectos tiene en mente para este próximo año?

Estamos con un proyecto muy costoso y difícil, y espero que en septiembre y octubre lo podamos tener.

Vamos a pedir ayuda a la Diputación y a la Junta de Castilla y León para poder hacer este edificio tan importante, y en cuanto tenga el proyecto visitaré al presidente Alfonso Fernández Mañueco para ver como se genera el dinero y poder realizar este proyecto de vista a los próximos cuatro años. 

Y por último, ¿qué pide a todas aquellas personas que se acerquen al pueblo durante estos días tan especiales?

Lo único que me gustaría pedir a todas estas personas es colaboración en todo, tanto en disfrute como en respeto, porque ante todo nos lo queremos pasar bien y no queremos ningún tipo de problema que nos pueda fastidiar las fiestas.