Las piscinas municipales de la capital registraron durante la campaña veraniega a 92.141 bañistas, un 8,95% más que en el ejercicio anterior, según los datos provisionales facilitados ayer por el Ayuntamiento. La cifra definitiva será ligeramente más elevada, ya que aún faltan por contabilizar los datos de septiembre de la instalación de monte El Viejo, que cerrará el domingo.
San Telmo y El Sotillo cerraron el pasado 31 y lo hicieron con los datos más altos, al menos, desde 2018, que es el primer ejercicio que figura en la información que ofrece el consistorio. En el primer caso, la cifra de usuarios (en la que se incluyen aquellos que compran una entrada o son abonados y los que participan en actividades) ascendió hasta los 19.048 y en el segundo, hasta los 48.889. En comparación con el año pasado, los incrementos son del 9,29% y del 15,62%, respectivamente. De media, por SanTelmo pasaron 247 usuarios diarios y por ElSotillo, 634.
En cambio, en la piscina del monte El Viejo, el número de 2023 es ligeramente inferior (24.204 de este verano por los 24.853 de 2022), pero también es más bajo que en 2018, a diferencia de las dos restantes. El concejal de Deportes, Orlando Castro, comentó que esta instalación tuvo, a lo largo del verano, algún problema puntual que impidió que los usuarios disfrutaran de esta piscina adecuadamente. No obstante, todavía quedan bañistas por contabilizar en el monte y, pese a ello, gracias a la subida de la instalaciones ubicadas en el casco urbano palentino, la cifra de total de usuarios es un 2,29% más alta que hace cinco años, cuando hubo 90.079 usuarios. Entre medias, las afluencias no alcanzaron la barrera de los 90.000 bañistas. En 2019 hubo 81.043; en 2020 (por culpa de las restricciones para evitar la propagación del coronavirus), solo 28.241; en 2021, 69.421 y el año pasado, 84.568.
Estos buenos datos se asientan en dos períodos, junio y la segunda quincena de agosto. La primera parte de la campaña fue bastante mejor que la de 2022 (11.978 usuarios frente a solo 2.951), pero no fue superior a las registradas en los años previos a la pandemia de coronavirus, cuando se anotaron a más de 16.000 bañistas en 2018 y 2019. En cambio, el dato del 16 al 31 del pasado mes (15.339 personas) superó, al menos, a las cinco anteriores. A la hora de explicar las causas de este crecimiento es inevitable pensar en la última ola de calor, que disparó el aumento de los termómetros y provocó que estos lugares de ocio recibieran a más gente.