Astudillo cuenta desde ayer un nuevo recurso turístico que suma al resto de atractivos de sobra conocidos por quienes se decantan por esta localidad para sus escapadas, entre los que destacan el castillo de la Mota, el palacio de Pedro I, el conventos de Las Claras o su típica plaza porticada de estilo castellano.

Se trata de un recorrido virtual por más de dos kilómetros de galerías subterráneas que se esconden bajo el subsuelo astudillano, ocultas para el gran público y solo accesibles desde las viviendas particulares construidas sobre las mismas en las últimas décadas.

En concreto, el Ayuntamiento  astudillano ha confiado en la empresa especializada Evo Inmersión los trabajos, que se traducen en una imagen en tres dimensiones de todo el trazado. Este, además, se puede recorrer a golpe de clic gracias a la visión de 360 grados que ofrece al internauta la posibilidad de adentrarse en este territorio hasta ahora desconocido como si de un palentino de la Edad Media se tratara.

Para completar el viaje bajo tierra basta con acceder al QR y la página web específica creada para tal fin. A la misma se puede entrar a través del teléfono móvil, una tablet o un ordenador para recorrer estos pasadizos cargados de historia y de leyendas, por los que en su época primigenia cabría un carro tirado por caballos.

 Para conseguirlo, el Consistorio ha destinado una partida de 10.000 euros para esta primera fase, que tendrá continuidad en un futuro próximo. Y es que cada vez son más los vecinos interesados en abrir las puertas de sus galerías para su mapeo digital. 

El resultado de la digitalización se presentó ayer en sociedad en un acto institucional que tuvo como escenario el centro de día. Allí se mostró el producto de más de diez meses de trabajo, desde que el pasado verano comenzaran a recabarse los primero permisos.

En paralelo, el proyecto inclue la recreación de una bodega medieval. Además, próximamente se habilitará un servicio de gafas 3D en la ofician de turismo para que la experiencia «sea más inmersiva», destaca en declaraciones a Diario Palentino la concejela de Cultura, Crisitina Sandina. Otro dato a tener en cuenta es que estas estarían conectadas en origen dada su ubicación y distribución. 

900 años de antigüedad

Las galerías subterráneas que se han digitalizado tienen entre 700 y 900 años de antigüedad, según los datos que maneja el Ayuntamiento. Se trata, concretamente, de estructuras hipogeas que se extienden a lo largo de aproximadamente dos kilómetros y medio. De este total, una cuarta parte se encuentran bajo el castillo de la Mota, mientras que el resto se reparte por el resto del casco urbano del municipio, siempre dentro de la muralla defensiva que otrora cercaba el pueblo y lo mantenía a salvo de los ataques en tiempos de la Edad Media.

De este periódico histórico proceden, precisamente, estos túneles labrados en piedra, que los vecinos han ido recuperando en los últimos años con muchísimo esfuerzo. No en vano, la práctica totalidad estaba totalmente cubierto por tierra y han tenido que retirar miles de kilos de tierra.
«Nos gustaría que la gente venga, conozca el pueblo y descubra qué tienen bajo sus pies. Nos vamos fuera de España para ver emplazamientos de la primera y segunda Guerra Mundial, y nosotros tenemos algo mucho más antiguo», concluye Sandino.