En un panorama económico marcado por la incertidumbre, los autónomos en España se enfrentan en la actualidad a una serie de desafíos que ponen a prueba su resiliencia y capacidad de adaptación. Quizá por ello, con unas perspectivas poco alentadoras en el horizonte, cuatro de cada 10 optan por no cogerse vacaciones este verano y únicamente el 9,1% disfrutará de unos días de desconexión.
La razón de esta drástica decisión reside en las cifras. Y es que, mientras el 31,5% de los trabajadores por cuenta propia considera que su negocio creció en el segundo trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2023, más de un 25,6% confirma que, lejos de subir, ha descendido, lo que refleja una imagen más diversa del panorama empresarial.
La inflación, junto con las cotizaciones y los impuestos son las principales losas que ponen en riesgo la continuidad de muchos negocios. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del Barómetro situación autónomos julio 2024, publicado recientemente por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Como evidencia este informe, el 26,5% cree que su negocio evolucionará positivamente, un porcentaje ligeramente por debajo al 35,8% registrado el pasado abril y a 10 puntos del 16,2% del primer mes de este ejercicio.
No obstante, el 39,8% espera que su actividad no sufra variaciones mientras que un 23% no es tan optimista, dado que considera que su situación profesional empeorará.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, explicó que pese al contexto actual, el barómetro pone de manifiesto que «la política y el mercado laboral español van por caminos distintos. Los autónomos y las empresas siguen creando empleo y generando actividad económica con nuevas iniciativas», señaló.
Respecto a la facturación, el 32,4% aseguró que sus ingresos aumentaron en relación al segundo trimestre de 2023, mientras que el 37,5% respondió que fueron similares y el 28,1% consideró que disminuyeron.
ATA quiso conocer si los autónomos, como consecuencia del alza generalizada de los precios y de los gastos que han soportado, se han visto obligados a elevar las tarifas de sus productos o servicios. Así, el 58,6% afirma haber incrementado los costes dada la continua escalada de los costes, mientras que cuatro de 10 los mantienen, aunque de cara a final de año, el 63,7% se verá obligado a subirlos.
más financiación. Pese a estos datos, el 8,5% espera aumentar su plantilla en los próximos meses, y nueve de cada 10 cuentan con una gestoría que les administra su negocio. Además, el 29,4% de estos empleados accedieron a alguna de las ayudas europeas Next Generation, al tiempo que creció la demanda de crédito: uno de cada tres ha solicitado financiación.
Mientras, la mayoría de los autónomos considera que repuntaron las cargas y trámites administrativos, al tiempo que sitúan a la inflación, junto con las cotizaciones y los impuestos, entre las principales losas a las que se enfrentan.
En resumen, el panorama refleja búsqueda de apoyo es determinante para que este sector clave de la economía pueda sortear los obstáculos en los próximos meses.