Los cuatro aeropuertos de Castilla y León (Burgos, León, Salamanca y Valladolid) contabilizaron 160.685 pasajeros hasta julio de este año, lo que representa un descenso del 3,5 por ciento respecto al dato de 2023. 

Los datos aportados hoy por AENA, recogidos por Ical, indican que en los siete primeros meses del año 2024, los aeropuertos de Burgos, León, Salamanca y Valladolid registraron 25.169 operaciones, solo 69 menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado.

El aeropuerto de Valladolid fue el que acumuló un mayor número de viajeros en los meses analizados, 116.807, que suponen una caída del 3,2 por ciento en relación a 2023 y, sobre todo, un 21,7 por ciento menos que antes de la pandemia.

La infraestructura de León recibió por su parte a 31.578 pasajeros, con una bajada del 4,3 por ciento en relación a 2023 y un 18,2 por ciento menos que los que pasaron por sus instalaciones en 2019.

En cuanto a Salamanca, contabilizó 10.633 pasajeros, con un aumento del 2,3 por ciento en relación a 2023, pero también en negativo, en un 10,3 por ciento en comparación a sus situación prepandemia.

El aeropuerto de Burgos se comportó bastante peor tanto en relación al año anterior como respecto a 2019. Sólo registró 1.856 viajeros, con desplomes del 32,6 por ciento respecto a 2021, y del 81,6 por ciento en comparación a 2019.

Esta infraestructura burgalesa contabilizó, sin embargo, el grueso de operaciones, 14.132, con un aumento del 3,8 por ciento respecto a 2023. Salamanca acumuló 5.330 operaciones y Valladolid sumó por su parte 3.923, el charro con un descenso del 1,6 por ciento respecto a 2023, y el vallisoletano con una caída del 2,4 por ciento. León sumó 1.784 operaciones, un 12,9 por ciento menos.

En comparación con 2019, las operaciones se dispararon un 717,8 por ciento en el aeropuerto de Burgos; y se elevaron un 16,5 por ciento en Valladolid y un 5,8 por ciento en León. Por el contrario, mermaron un 15,1 por ciento en Salamanca.

Por último, cabe destacar que en el tránsito de mercancías, Valladolid movió 225 toneladas entre enero y julio, un 96,3 por ciento menos que en 2023. En el resto de terminales, no hubo movimientos de mercancías.