La selección española masculina de balonmano quedó eliminada del Campeonato de Europa que se está disputando en Alemania después de empatar a 33 goles ante Austria este martes en su último partido de la primera fase en el que necesitaba la victoria.
Los 'Hispanos', que habían jugado las últimas cuatro finales continentales, no pudieron sacar el obligado triunfo en un encuentro muy igualado, en el que apenas pudieron dominar y donde otros detalles les fueron adversos como la roja a Alex Dujshebaev, los problemas físicos de Agustín Casado o algunos goles 'fáciles' que se le escaparon.
De todos modos, a nivel defensivo, el equipo de Jordi Ribera no pudo estar a su mejor nivel, algo mejor en la segunda mitad, y pese a los continuos esfuerzos un gol en los segundos finales dio el pase a su rival y el fin del idilio con el podio en la grandes citas internacional que tenía últimamente el combinado nacional, que había logrado medalla continental en las últimas cinco ediciones.
España tenía la presión por su condición de actual subcampeona europea y Austria supo manejar mejor el partido desde el inicio. Los austriacos no encontraron demasiada resistencia en el 6-0 español y lograron llevar la iniciativa en el marcador. El primer aviso fue un 4-6, que encontró la rápida respuesta española, necesitada de su mejor versión atrás.
Sin embargo, el combinado de Ales Pajovic jugó con comodidad, no permitió que su rival tuviese el mando y no desperdició unos malos minutos para firmar un 1-4 de parcial para enviar otro aviso (10-13). Ribera tuvo que pedir tiempo muerto, cambiar al 5-1 con Alex Dujshevaev y lograr una mejoría defensiva que provocó una nueva igualada. Austria aguantó y, en un tramo marcado por la roja a Alex Dujshebaev, llegó al descanso por delante (15-17).
Los 'Hispanos' trataron de recuperar su mejor versión y en ataque mejoraron sus prestaciones gracias sobre todo a un gran Ian Tarrafeta, que anotó en el segundo periodo cinco de sus siete goles y que fue la mejor arma ofensiva junto al extremo Aleix Gómez (8). Un gol de Dani Dujshebaev puso por fin por delante a los españoles (19-18), pero los austriacos, menos habituados teóricamente a estos escenarios, supieron mantener la calma y demostraron que su empate ante Croacia no era casualidad.
Los dos equipos intercambiaron goles y el equilibrio en el marcador no se resquebrajaba. España no conseguía abrir una brecha que llevase algo de nerviosismo a los centroeuropeos pese a las buenas acciones de Gonzalo Pérez de Vargas y, de la mano de Bylik, consiguieron recuperar al menos la iniciativa en el electrónico.
El octavo gol del lateral austriaco puso un peligroso 28-30 a falta de algo más de siete minutos, pero España acertó a no precipitarse y pese a la exclusión de Maqueda, se agarró a Sergey Hernández en portería para volver a ponerse por delante, aunque en el debe quedaba algún gol a puerta vacía que habría dado más respiro para un final esquivo esta vez para los 'Hispanos', ajusticiados finalmente y con lanzamiento desesperado final de Imanol Garciandía que se fue lejos.