La Comandancia de Palencia rindió homenaje a los siete Guardias Civiles palentinos asesinados por la banda terrorista ETA. Durante el mismo, los edificios del acuartelamiento fueron designados con el nombre de los agentes a través de la colocación de siete plazas que lucen ya en las fachadas.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, presidió el acto donde aseguró que la banda terrorista ETA atacaba a la Guardia Civil para atacar al Estado español y para intentar sembrar el pánico entre todos los españoles. "Eran la primera línea de defensa del país como lo siguen siendo hoy ante cualquier acto delictivo", aseguró.
"Sustituyeron el plomo y las bombas por el diálogo y la vida en democracia dejando por el camino un reguero de sangre, una larga lista de asesinatos y un dolor infinito en los familiares de las víctimas", añadió.
Barcones recordó que ETA asesinó a 210 guardias civiles, 150 policías nacionales, 47 militares y 41 policías locales o autonómicos. "Siete de esos guardias civiles eran palentinos. Hoy, les rendimos homenaje designando con sus nombres los edificios de este acuartelamiento", remarcó.
Esos agentes asesinados fueron el sargento primero Luciano Mata Corral, de Puebla de Valdivia. Asesinado por la banda terrorista ETA en Las Arenas el 22 de octubre de 1978. Dejó viuda y dos hijos.
El 11 de abril de 1976 fue asesinado en Barakaldo el cabo Miguel Gordo García de Villambrán de Cea. Dejó viuda y un hijo.
Otro de ellos fue Francisco Mota Calvo de Frechilla. Asesinado por la banda terrorista ETA en Azpeitia el 15 de enero de 1979. Dejó viuda y dos hijos.
El Guardia Civil Antonio Pastor Martín de Palencia capital fue asesinado por ETA en Rentería el 29 de julio de 1979.
También de Palencia era el Guardia Civil Juan José Catón Vázquez que fue asesinado por la banda terrorista ETA en Madrid el 25 de abril de 1986.
El 26 de julio de 1986 en Arrechavaleta fue asesinado por ETA el Guardia Civil Adrián Dionisio González Revilla, de Cillamayor.
Por su parte, el Guardia Civil retirado Justino Quindós López de Ampudia fue asesinado por la banda terrorista ETA en Azkoitia el 28 de junio de 1980. Dejó viuda y dos hijos.
Virginia Barcones señaló que la sociedad no olvida a aquellos que fueron asesinados por el mero hecho de "proteger nuestra libertad y democracia". "No queremos, no podemos, no debemos olvidar a los siete guardias civiles palentinos asesinados por el terrorismo", remarcó.
La delegada del Gobierno finalizó señalando que las víctimas del terrorismo deben seguir estando siempre presentes en la memoria colectiva de este país. "Sus familiares deben sentir nuestro apoyo que sirve también para deslegitimar cualquier acto terrorista y el uso de la violencia", subrayó.