La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, participó en la comisión Gobiernos locales: administración y territorio celebrada el sábado en Madrid en el marco del pleno de la Federación Española de Municipios y Provincia (FEMP), de cuya junta directiva forma parte tras su reelección. Es la única presidenta de Diputación que entra en este órgano y, junto a Miriam Andrés, las únicas respresentantes de Castilla y León.

En su intervención, destacó el papel de los ayuntamientos y las diputaciones, de los que dijo que son «sinónimo de cercanía y de libertad». Asimismo, incidió en la importancia que tiene Palencia como cuna del municipalismo poniendo como ejemplo a Brañosera, primer Ayuntamiento de España en el año 824. «Ya entonces inauguramos una forma de gobierno del ciudadano, por el ciudadano y para el ciudadano, que sigue de plena vigencia», señaló. «Somos la mayor expresión de la vocación del servicio público, la que no entiende de horarios, ni de competencias, sino de soluciones», añadió. 

En este contexto, hizo hincapié en el «deber» de garantizar la «igualdad de oportunidades» de todos los habitantes con el propósito de «cohesionar económica y socialmente un territorio muy disperso».
«Creemos en un medio rural que es el escenario idóneo para que mujeres, jóvenes y desempleados puedan desarrollar sus proyectos personales y profesionales en unos pueblos que estén conectados», apuntó. «Con servicios y un transporte de primer nivel que se beneficie de la globalización: las distancias ya no se miden en kilómetros, sino en minutos», aseveró antes de reclamar a las administraciones «ampliar los servicios universales en todo el territorio».

En su despedida, lanzó un mensaje de ambición, de trabajo y de cambio, e invitó a reflexionar a los allí presentes:«Con nuestras acciones vamos a llevar estas propuestas de resolución al día a día de las entidades locales. Porque el mundo local está muy vivo. Vamos a crecer con él».