El turno de oficio y la justicia gratuita son pilares fundamentales del sistema judicial en España, garantizando que toda persona, independientemente de sus recursos económicos, tenga acceso a una defensa legal. En Palencia, 100 abogados están adscritos a este servicio, 55 de ellos en el turno especializado en violencia de género, un ámbito especialmente sensible y demandante. Sin embargo, estos profesionales llevan años reclamando una actualización justa de las retribuciones que perciben, establecidas por la Ley de Justicia Gratuita de 1996, que no se ha adaptado a las necesidades y costes actuales.
A lo largo de este año, los abogados de Palencia han gestionado 1.530 solicitudes de asistencia jurídica gratuita, lo que evidencia el volumen y la importancia del trabajo realizado. Cada uno de estos casos supone un compromiso personal y profesional con los derechos fundamentales de los ciudadanos, muchas veces en circunstancias de alta carga emocional y complejidad. Pese a ello, las compensaciones actuales no solo son insuficientes, sino que desvalorizan la labor de quienes garantizan la igualdad ante la ley.
Es necesario recordar que el turno de oficio no es una labor opcional ni secundaria, sino una responsabilidad asumida con rigor por los abogados. Los profesionales no solo deben estar disponibles las 24 horas al día, sino que afrontan retos que van desde la atención en situaciones de urgencia hasta la representación en procedimientos prolongados y técnicamente complejos. Todo ello, en muchos casos, con honorarios que no cubren ni siquiera los gastos derivados de su ejercicio profesional.
La desactualización de las tablas retributivas refleja un déficit de reconocimiento hacia estos letrados y, por extensión, hacia el sistema de justicia gratuita. Una justicia que no retribuye dignamente a quienes la sostienen corre el riesgo de desmoronarse, no solo porque desmotive a los profesionales, sino porque transmite a la ciudadanía un mensaje de indiferencia hacia sus derechos más básicos. El turno de oficio necesita una revisión integral, que no solo contemple una mejora en las retribuciones, sino que reconozca el valor social de este servicio y lo dote de los recursos necesarios para su óptimo funcionamiento. Esto incluye formación especializada, soporte institucional y una coordinación eficiente con el resto de los operadores jurídicos.
La justicia gratuita no puede seguir siendo el ámbito olvidado del sistema judicial. Dignificar a los abogados del turno de oficio es fortalecer un derecho fundamental y asegurar que nadie quede desprotegido ante la ley. Es hora de que las instituciones escuchen a quienes, día a día, sostienen uno de los pilares esenciales de nuestra democracia.