El Real Madrid se impuso este jueves por 78-90 en su visita al Panathinaikos, con un papel destacado del alero argentino Gabriel Deck, en un partido correspondiente a la jornada 13 en la Fase Regular de la Euroliga, y donde los madrileños volcaron todo a su favor machacando con los triples durante el tercer periodo.

Los pupilos de Chus Mateo se plantaron en el OAKA Altion con buen ánimo, habiendo ganado 48 horas antes en la cancha del Olympiacos (71-77). Y además empezaron con un 2-7 de parcial, culminado por un triple de Dzanan Musa, mientras que enfrente respondía Kendrick Nunn para mantener a los locales enganchados en el marcador.

Aunque Konstantinos Mitoglou igualó pronto la contienda (9-9), Gaby Deck anotó de inmediato un triple (9-12), respondido nuevamente por Mitoglou con cuatro puntos seguidos. Una canasta de Luca Vildoza y dos triples posteriores de Nunn dieron vuelo al Panathinaikos (21-17), que entonces comenzó a sufrir la inspiración de Facu Campazzo.

El Real Madrid se gusta mucho en el OAKA

Por si fuera poco, al talentoso base argentino se unió Mario Hezonja en la parcela anotadora. Entre ambos lograron que el Real Madrid cerrase el cuarto inaugural con un favorable 23-24, a pesar de que Mathias Lessort se había hecho fuerte bajo los aros. Era baza insuficiente para replicar el poderío madridista desde lejos, aspecto clave en el segundo cuarto.

Dos triples de Sergio Llull, uno más de Hezonja y luego un rápido 'coast to coast' de Campazzo elevaron al equipo visitante, hasta un 26-35 que tuvo que frenar Ergin Ataman de urgencia con un tiempo muerto. Y surtió efecto, pues los primeros puntos de Jerian Grant y un mate de Lessort, en la cara de Vincent Poirier, impulsaron un parcial de 14-0.

El artífice de esa racha había sido Nunn, autor de 20 puntos al descanso y terror de los defensores merengues. No obstante, a instancia llegó arriba el Real Madrid (45-46) gracias al acierto de Hezonja y también a una canasta sobre la bocina de Campazzo, que silenció al pabellón.

Segunda parte de color blanco

Al regreso de vestuarios, parecía que Nunn, Lessort y Mitoglou seguían inspirados en el conjunto del trébol verde, pero Musa halló el modo de revertir la dinámica con sus lanzamientos desde la lejanía. En la pintura contó con la habitual ayuda de Walter Tavares, contagiando a todo el equipo blanco para hacer que cada ataque fuese un golpe de efecto.

En un abrir y cerrar de ojos, brillando al contragolpe, los de Mateo se marcharon por 18 puntos (52-70) y dejaron el partido visto para sentencia en el minuto 30. Nunn se había secado y por ello apareció Kostas Sloukas como tabla de salvación, en un Panathinaikos que no bajó los brazos e inició el cuarto periodo con un 8-0 (de 55-72 a 63-72).

Peor hubo calma entre los visitantes, como así lo demostró Llull metiendo una 'mandarina' de tres puntos. Hezonja continuó produciendo en el aro rival, Musa y Deck lo acompañaron e incluso Poirier estrenó su cuenta anotadora, con un 'alley oop' marca de la casa. Ataman no atisbó la manera de contrarrestar a un oponente bien engrasado toda la semana.

El cuadro madridista manejó con destreza su ventaja en los minutos finales y certificó su segunda derrota consecutiva en Atenas, tras la conseguida en El Pireo gracias a otra buena gestión del desenlace. El resultado de este jueves situó al Real Madrid con un balance de 12-1, en la cúspide de la Euroliga, y dejó al 'PAO' con registro de 6-7 en la zona media.