La ministra de Sanidad, Mónica García, ha asegurado que espera acabar con las guardias de 24 horas de los profesionales sanitarios "a lo largo de esta legislatura", en el marco de la reforma del Estatuto Marco, ya que "representan un anacronismo". "Estamos trabajando en la reforma del Estatuto Marco para la mejora de las condiciones de nuestros profesionales sanitarios, y una de las cuestiones prioritarias a abordar es el anacronismo que representan las guardias de 24 horas, por las cuales tenemos a profesionales que están haciendo más de 50 horas a la semana", ha afirmado la ministra, en declaraciones a los medios. "Creemos que no tiene sentido", ha añadido.
García se ha pronunciado así en un contexto de movilización de la profesión por esta causa. Bajo el lema 'No podemos más', desde el pasado 3 de febrero, médicos de varios puntos de España están denunciando, a través de 'Change.org', que las jornadas de 24 horas seguidas "ponen en riesgo la vida de los pacientes". La petición cuenta ya con cerca de 78.000 firmas. "Llegas a urgencias. Estás muy grave y te ingresan en la UCI. Un médico tiene que tomar ya una decisión que supondrá que vivas o mueras. ¿Prefieres un médico despejado o uno que lleva 20 horas sin dormir?", ha declarado Tamara Contreras, especialista en Cuidados Intensivos e impulsora de la petición de 'Change.org'.
En este sentido, Contreras relata que, en una guardia reciente en su UCI en la que tuvo que atender a un paciente muy grave tras llevar 20 horas sin dormir, le temblaban las piernas debido al cansancio. "Me costaba hilar una frase. Me caían los párpados. Tenía palpitaciones y la cabeza me martilleaba", ha contado.
Los médicos cometen más errores graves en turnos de 24 horas
También ha explicado que, debido a la fatiga acumulada, los médicos cometen más errores graves en turnos de 24 horas y más fallos de diagnóstico, además de ser más lentos tomando decisiones. "No podemos reaccionar igual de bien. Y eso empeora la atención que reciben nuestros pacientes", ha aseverado. Debido al "extremo agotamiento" que aseguran que están sufriendo, los firmantes solicitan al Ministerio de Sanidad modificar la actual legislación para que estas jornadas "queden reducidas a un máximo de 12, como en Reino Unido". "Los pacientes se merecen médicos que les atiendan en un buen estado físico y mental", han reclamado. La creadora de la iniciativa critica que España continúa "como hace 50 años", con un "modelo arcaico". "¿De verdad nos seguimos preguntando por qué en España hay una fuga de médicos?", ha expresado. "Ya basta de conformarnos. Esto tiene que cambiar", ha sentenciado.
Contreras ha aclarado que la mayor parte del salario de un médico procede de las guardias, razón por la que muchos de ellos defienden este sistema. "Pero conformarnos con esto no es la solución. Debemos pedir que nuestro salario siga siendo digno sin tener que renunciar por ello a hacer nuestro trabajo en plenas facultades. Hay alternativas y es momento de que exijamos una solución", sostiene. La intensivista también ha criticado que se justifique la duración de estas guardias con la vocación. "Una cosa es que tengamos vocación y otra que debamos aceptar esto", insiste. Desde que Contreras lanzó su recogida de firmas a principios de febrero, otros muchos sanitarios están publicando comentarios en apoyo a su petición.
Uno de ellos es Carlos Verdeguer, también médico intensivista, que asegura que, cuando tuvo su primer hijo, renunció a la sanidad pública para poder conciliar. "Apoyo la petición de Tamara porque es innecesario e incluso peligroso mantener turnos de 24 horas, dentro de los cuales la vida de tus pacientes puede depender de las decisiones que tomes en momentos de extremo cansancio", ha apostillado. También ha firmado la petición José Ignacio Artero, que asegura que es "un riesgo" ser atendido por un médico que lleva 24 horas sin descansar adecuadamente, y advierte de que, para el profesional, ese tipo de guardias "están ligadas a trastornos del sueño y cuadros ansiosos y depresivos".
Otra de las sanitarias que se ha sumado a la causa es Rebeca, médica de Urgencias en Sevilla. "En las guardias de 24 horas tengo 30 minutos para desayunar, una hora para comer y no tengo hora para cenar. Tras 22 horas de trabajo, mi capacidad mental está mermada, estoy cansada y voy más lenta. Lo tengo que revisar todo, porque el agotamiento mental hace que muchas veces no confíe en mi criterio", ha descrito.