La pandemia del covid animó a un grupo de siete mujeres de Husillos a unirse y devolver a la vida la vieja tienda de ultramarinos del pueblo, que llevaba más de 30 años con la persiana bajada. Así nacía AlmaZen, que derivó tiempo después en AlmaZen Eventos, una empresa con el cien por ciento de capital femenino, pues tanto sus promotoras como el personal contratado son todas mujeres. Un ejemplo de emprendimiento con sello rural que da servicio a los vecinos, genera empleo y fija población.
De hecho, su ejemplo de empleabilidad en femenino y fuera de entornos urbanos fue objeto de una conferencia en la Universidad de Valladolid. Allí ofrecieron una ponencia en la que animaron a emprender, pues, como aseguran, «no es tan difícil montar una empresa, solo hay que tener ilusión, valor y ganas». Además, existen ayudas para el emprendimiento, pero ellas no han recurrido a las mismas y han optado por crecer poco a poco
Marisa Loizaga y Carmela Delgado son el alma de esta firma especializada en catering, bodas, bautizos, comuniones, fiestas temáticas, decoración «y todo lo que el cliente pida». Productos de calidad y kilómetro cero son las apuestas de esta sociedad que trabaja en toda la provincia (incluso, a veces, fuera) gracias a acuerdos comerciales con restaurantes, panaderías, pastelerías y empresas de agroalimentación asentadas en el territorio.
AlmaZen pone el foco en Husillos en el emprendimiento femenino - Foto: Óscar NavarroComo ejemplo, son un habitual de sus cestas de Navidad la miel de Husillos, el panettone de Monzón, los patés de Villamartín de Campos o los licores de Torquemada. «Este año tenemos ya 80 encargos, que hacemos totalmente personalizados y en los que ponemos mucha alma», explica Loizaga, quien destaca otros productos como las bandejas de embutidos en forma de árbol navideño, canastillos de frutas o desayunos personalizados.
Las dos propietarias de la empresa compatibilizan este sueño hecho realidad en el que se ha convertido AlmaZen Eventos con sus respectivas obligaciones laborales durante el resto de la semana, pues Delgado trabaja en una farmacia y Loizaga es comercial de gestión de residuos. «Sacamos tiempo de donde haga falta», bromea Loizaga, siempre dispuesta junto a su socia a «sorprender al cliente». Basta con contactar con ellas por WhatsApp (también suben contenido a Instagram y Facebook), lanzar la propuesta, cerrar presupuesto y disfrutar de todo lo que Almazén Eventos ofrece.
LA TIENDA DE CHUS
AlmaZen es ahora La tienda de Chus, pues traspasaron el negocio a la empleada que tenían contratada para atender el local, que dio un paso al frente y se convirtió en empresaria. Ahora ella se ha convertido en su propia jefa y en un ejemplo más de emprendimiento con sello femenino en Husillos. La tienda lleva cuatro años funcionando, tres desde que María Jesús Peláez asumió la gerencia, y la gente está «muy contenta porque da un buen servicio al pueblo».
«La clientela es muy fiel y yo estoy encantada con ellos. En verano son muchos más, porque la población aumenta, pero hay gente que viene durante todo el año y contribuye con sus compras a mantenerla en activo», subraya la gerente, que abre el establecimiento «todas las mañanas».