Las organizaciones profesionales agrarias (opas) de Castilla y León, Asaja, La Alianza UPA-COAG y UCCL expresaron su rechazo rotundo a la posibilidad de que se eliminen los subsidios al consumo del gasóleo B, el agrícola, tras el acuerdo de la COP28 de Dubái, que incluye acabar progresivamente con estos apoyos a los combustibles fósiles. "Sería un error estratégico", advirtieron en declaraciones a Ical.

Los dirigentes agrarios recordaron que no existe en la actualidad una alternativa eléctrica para la maquinaria agrícola; y recortar los apoyos, a su juicio, solo encarecería aún más los costes de producción, lo que se traduciría en alimentos más caros o en el cierre de unas explotaciones que ya llevan dos años castigadas por la sequía, con unos insumos carísimos y sin precios rentables. Esto último, expusieron, trasladaría las producciones a otros países, donde se seguiría consumiendo gasóleo en sus campos, a lo que se sumaría el mayor gasto en combustibles para importar esos cultivos. "El efecto contrario", resumieron, junto a acabar con la garantía de suministro de alimentos. 

El presidente de Asaja, Donaciano Dujo, defendió que "siempre debe haber una gasóleo agrícola con menor precio que para otros sectores" para garantizar que se siga sembrando y el autoabastecimiento alimentario en Europa y exigió que "no se lancen campanas de sirena, mientras no haya otra alternativa".

Dujo recordó que en condiciones normales, la bonificación del gasóleo agrícola al campo es de seis céntimos por litro, pero "no es una cuantía que nos saque de pobres" y advirtió de que con los precios actuales de los carburantes, "nunca vamos a poder tener una agricultura profesional productiva, con los precios actuales de los productos frente a unos costes disparados". 

En este sentido, constató que si los cultivos tuviesen un valor rentable no tendrían que contar con subsidios, pero "los precios están muy bajos y debemos contar con ayudas de la PAC y con ahorros en los costes energéticos". Eso si, advirtió de que "si siguen atornillándonos, se dejará de sembrar y de producir y se pondrá en tela de juicio el autoabastecimiento en España y en Europa".

El dirigente agrario también resaltó que no existen alternativas a corto plazo que puedan sustituir el gasóleo, pero defendió que la nueva maquinaria presenta una "contaminación mínima". Si pretenden un cambio, dijo, que empiecen por los fabricantes porque de momento "ni en España, ni en Europa ni en todo el mundo" se plantea. 

El coordinador regional de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, sentenció que acabar con los subsidios constituye un "error estratégico importante" porque se seguirá consumiendo gasóleo porque es imprescindible para el laboreo y "lo único que harán será aumentar costes, que pagarán los consumidores en el valor de los alimentos". "Nos costará más producirlo", resumió, para razonar que "si al final sino cuadran las cuentas dejaremos de producir y subirá todo de forma exagerada". 

Así, mostró un "rechazo absoluto" a eliminar los subsidios al gasóleo agrícola, que constituye "un error de bulto" porque "puede generar abandono". Aseveró que los cultivos que más gastan, los regadíos, van a desviarse a otros con menos coste energético y se generará "más dependencia de fuera". "¿A qué precio y con qué calidad? A ver las consecuencias", dijo con preocupación. 

Asimismo, argumentó que si hay abandono, no se evitará el consumo, porque se producirá en otros países, que exportan a Europa. "El efecto será el contrario, un consumo mayor en otros países, y más aún en el trasporte para traer esos productos", sentenció. 

Por último, también recordó que "no existe ninguna alternativa para los trabajos agrícolas; no hay baterías que aguanten la potencia, es inviable. En el futuro no lo se". 

Por su parte, el dirigente de La Alianza y secretario de UPA en la Comunidad, Aurelio González, puso de relieve que en España hay un problema "muy serio tras dos años de sequía en el campo, con unos rendimientos e ingresos nulos y unos gastos muy elevados" por lo que "se necesita más que nunca mantener esas ayudas". "No hay otra herramienta, no hay tractores eléctricos, no hay sustitutos, se necesita para producir alimentos, no para ir de ruta el fin de semana", comentó con ironía. 

González se concentró en la necesidad de mantener los apoyos en un contexto de falta de rentabilidad y auguró que "sino suben los precios, nis vamos todos a la ruina tras dos años de sequía". "La propuesta (por la cumbre del clima) es completamente errónea", insistió el responsable agrario, quien indicó que "hay que dejar de subvencionar cuando haya una alternativa, cuando haya un tractor que no consuma gasóleo". "No pueden pretender que aremos con las mulas. Espero que no se les ocurra llevarla a cabo, o nos veremos abocados a protestar en las calles", concluyó.