El Atlético de Madrid se mueve esta temporada entre dos aguas. A un lado, como local, la fortaleza de un equipo que lleva mucho tiempo sin perder, que aspira a muchos títulos y que marcharía primero en la clasificación de LaLiga. Al otro, como visitante, un combinado endeble mentalmente que en los últimos encuentros solo ha ganado al Granada (uno de los tres conjuntos en descenso) y que está a un paso de ver desaparecer toda opción de trofeo este curso.
El Metropolitano y la más absoluta nada, esa es la gran y llamativa diferencia del bloque rojiblanco esta temporada. En su feudo es casi imbatible. Si atendemos a la tabla de la competición doméstica solo con partidos disputados en casa, los colchoneros irían en cabeza aventajando en cinco puntos al Real Madrid y al Girona. Nadie funciona como ellos al calor de su gente en España.De hecho, solo los merengues han marcado más goles (35) que su vecino como locales, ya que los de Diego Pablo Simeone han hecho 34.
Sin embargo, todo se viene abajo su invertimos la dinámica. Nadie cambia más de posición que el Atlético si se atiende a la clasificación solo con los encuentros como foráneo. Los rojiblancos pasan de ser primeros a estar octavos, a solo cinco puntos del Getafe, 16º. En esa tesitura, los hombres del 'Cholo' solo han anotado dos dianas más de las que han recibido (20 a 18). Granada, Celta,Osasuna y Rayo, esos son los equipos que tienen en dudoso honor de haber caído bajos su muros contra un equipo colchonero.
Es ahí donde radica el verdadero problema de un cuadro ciclotímico que el miércoles tendrá que obrar la 'machada' de remontar ante el Inter el 1-0 que se trajo de San Siro para pasar a cuartos de la Liga de Campeones. ¿La noticia positiva? La vuelta se disputa en el Metropolitano, la atmósfera donde el conjunto de la capital de España sí se puede permitir soñar.
Pero deberán cambiar muchas cosas tras su estrepitosa caída ante el Cádiz en el Nuevo Mirandilla del pasado sábado, la cual dejó casi sin palabras a Simeone. «Está claro que ante el partido que hicimos no tenemos la posibilidad de decir absolutamente nada, porque no hay nada para decir. Sinceramente siento no poder decir nada porque las palabras ya no cuentan más, cuentan los hechos», señaló cabizbajo el argentino, que sabe que fuera de su feudo el gris es el tono imperante, pero en casa el tono cerúleo del ambiente hace que casi todo sea posible.
Posible once
Además, el 'Cholo' profundizó en el análisis de la actuación de su equipo elogiando a los que saltaron al campo de refresco, dejando la puerta abierta a que Ángel Correa o Marcos Llorente pudieran tener opciones de ser titulares contra el combinado italiano: «En el segundo tiempo creo que la entrada de Correa le dio un poco más de chispa al ataque, tuvimos la jugada de Llorente para por ahí acortar en el marcador. Seguro que lo que siento es que el equipo está dando todo, que no estoy encontrando yo el camino para que ellos generen lo que generan cuando jugamos en casa».
«A seguir trabajando y a muerte con los jugadores porque sé lo que pueden dar, porque más allá de esta derrota sé qué pueden hacer cosas importantes de acá para adelante, y a seguir trabajando con ello», sentenció el preparador argentino.