José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Creciendo en los sueños

13/12/2023

Seguro que en más de una ocasión nos habremos dado una vuelta por nuestra calle Mayor y nos habremos encontrado con más de un músico callejero que, tirando de instrumento musical, nos muestra sus dotes interpretando una serie de canciones de su repertorio, o también otras propuestas melodiosas sin letra, que van alegrando la calle por        momentos. 
O, en otras circunstancias, nos habrán sorprendido otra serie de artistas que dominando otras facetas, otras técnicas del arte y sus variantes, nos las muestran a golpe pronto en plena calle con total maestría.
Tanto unos como otros, aparte de ganarse unos dineros con sus destrezas, lo que buscan también es poder desarrollar su arte cara al público; un arte que les nace de dentro y que sienten la necesidad de mostrar al exterior, ofreciéndoselo de esta guisa a las gentes que pasan junto a ellos.   Artistas callejeros que luchan cada jornada por sobrevivir, que cada día amanecen deseando que su sueño crezca y pueda hacerse realidad.
Bien, pues como somos conscientes de que a nuestro alrededor se prodigan estos artistas callejeros y estas artes que nos muestran en plena calle, ante escenarios completamente improvisados y desprovistos, por tanto, de las elementales mínimas normas de seguridad e incluso comodidad para los espectadores; por qué no ofrecerles a estos artistas de aquí, de nuestra tierra, un lugar cómodo donde, primero ensayar sus espectáculos en confraternización con otros actores del gremio de su misma especialidad artística, y segundo realizar luego su actuación con una cierta comodidad, que repercutiría igualmente en beneficio de los espectadores.  Esto es, dotar a la ciudad de un centro público referencial para los artistas ya hechos, o para los ciudadanos en general con ideas e inquietudes artísticas y/o culturales posibilitando el que las lleven a cabo.
La idea, pues, sería crear centros físicos de reunión de personas e ideas, con propuestas claras y de un cierto rigor artístico para el disfrute de la comunidad. Lo que, de paso, nos llevaría a incentivar la creatividad, el arte o la música como expresiones vitales cara a los demás.